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La doctora Sylvana Schebela, especialista en medicina física y rehabilitación, menciona que el dolor cervical o cervicalgia es un síntoma consecutivo a una patología, trastornos estáticos o funcionales, o debido a inconvenientes psicosomáticos.
“Entre las causas más frecuentes podríamos citar: afecciones inflamatorias, como por ejemplo artritis reumatoidea, afecciones infecciosas y traumáticas, así como tumorales –metástasis–, factores posturales, musculares, psicoemocionales (ansiedad, estrés, etc.)”, agrega.
Por su parte, la licenciada Mara Gabriela Puerto, fisioterapeuta, explica que el dolor cervical se ha vuelto casi una epidemia en nuestra sociedad, ya que la sobrecarga laboral y el prolongado uso de pantallas (tablets, celulares, monitores) llevan a mantener la cabeza y el cuello en posturas no adecuadas por largos períodos de tiempo.
“Los dolores intensos y frecuentes de cabeza y cuello muchas veces son causados por la mala postura, golpes directos, sacudidas bruscas (como una frenada de vehículo), sobrecarga laboral, bruxismo, entre otras causas más complejas, sin subestimar jamás la influencia de las emociones. Por lo tanto, para un tratamiento realmente efectivo es importante la evaluación global y minuciosa del médico y el kinesiólogo; una vez detectado el problema se orienta el tratamiento”, añade.
En tanto, la doctora Schebela afirma que si este dolor se prolonga se pueden observar alteraciones en cuanto al control muscular, alineaciones vertebrales, posturales, fuerza y movilidad muscular, alteraciones del equilibrio y, por sobre todo, limitación de las actividades diarias.
“El tratamiento del dolor cervical debe estar enfocado en la causa específica, ya sea a través del tratamiento farmacológico, fisioterapia y kinesioterapia: terapia manual, electroanalgesia, ejercicios de estiramiento, técnicas neuromusculares, bloqueos paraespinales”, refiere.
Algunos síntomas
La licenciada Puerto agrega que el dolor cervical puede acompañarse de otros síntomas como: zumbidos, cefalea, visión borrosa, sensación de cabeza pesada, limitación en el movimiento, entre otros malestares generales y menos comunes, como mareos.
“El tratamiento kinésico que actualmente se lleva a cabo consiste principalmente en técnicas de terapia manual ortopédica, punción seca (técnica de acupuntura), ejercicios de reeducación postural y control motor para corregir la postura una vez vencido el dolor. Utilizamos también el vendaje neuromuscular como apoyo para favorecer la mecánica muscular”, acota la profesional.
darzamendia@abc.com.py