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La Dra. María Lorena Re Domínguez, especialista en dermatología clínica y quirúrgica y en medicina estética, menciona que las manchas por la edad (lentigo senil o lentigo solar) son alteraciones benignas de la piel que aparecen, sobre todo, en zonas expuestas al sol, cara, manos, brazos, antebrazos, escote, y se observan en el 90% de las personas de pieles claras y mayores de 60 años de edad.
La profesional sentencia: “son consecuencia del fotodaño inducido por la exposición crónica y prolongada a la radiación ultravioleta (UV) del sol, o a fuentes artificiales de radiación UV (camas y duchas solares)”. Hoy ya no hay dudas sobre ello y más vale tomar consciencia sobre esta peligrosa actividad.
Agrega que “se presentan como manchas redondeadas de superficie plana, con pigmentación homogénea, oscilando entre el marrón y el negro. Con el tiempo aumentan en número y tamaño”.
La especialista remarca que “para prevenir la aparición de estos lentigos es importante evitar la exposición solar entre las 10:00 y las 16:00”.
La Dra. Rocío Marecos, dermatóloga, afirma que “la piel del rostro va perdiendo elasticidad y turgencia con el paso de los años. El daño solar más el envejecimiento cronológico van activando proteínas que degradan el colágeno. El colágeno sería como el esqueleto de la piel. Sin este esqueleto el armazón que lo sostiene queda debilitado”.
La Dra. Re Domínguez aconseja utilizar un bloqueador solar acorde a cada tipo de piel, que proteja frente a la radiación UVB y UVA. Este debe aplicarse 30 minutos antes de la exposición en una cantidad adecuada y retocarse cada dos horas”. De esta manera mantendrá la piel protegida y humectada, aunque su exposición al sol sea solo pasajera cuando camina rumbo a su trabajo por ejemplo.
La Dra. Marecos apunta que los peligros de esta época radican más que nada en no paliar los daños que sufrieron la piel y el pelo durante el verano. Por eso recomienda “el uso de una crema humectante en vez de lociones, por ejemplo, ya que estas tienen un poco más de grasa que las otras y aportarán los ácidos grasos que revitalizarán la piel en todas sus capas. También es importante la utilización de barras labiales y una crema o un ungüento para manos.
La lozanía del rostro incluso a la noche
Desde la juventud hay que mantener una rutina: Antes de ir a dormir “lo ideal sería la utilización de algún ácido suave durante la noche para mantener la piel joven y tersa. Podría ser un ácido mandélico o un ácido glicólico de baja potencia. Esto realizaría una exfoliación suave de la piel además de promover la regeneración del colágeno”, explica la dermatóloga Marecos.
La limpieza y protección hacen la gran diferencia. “Es fundamental la higiene de la piel con un jabón de limpieza o un syndet –suave– dos veces por día. Si suda debe realizarse una higiene nuevamente, la exfoliación podemos realizarla una vez cada 15 días”.
El otoño es una magnífica temporada para corregir los excesos y descuidos del verano. Una visita a los especialistas le dará un panorama sobre lo que debe hacer en consultorio y en la casa para mantenerse con un aspecto atractivo.
Precauciones todo el año
La doctora Re Domínguez nombra algunos aspectos trascendentes de la dermatología.
* Ante la aparición de lesiones en la piel es importante consultar con el dermatólogo, quien descartará que se trate de una enfermedad maligna. * Ante la certeza del diagnóstico de un lentigo solar, existen numerosas opciones de tratamiento disponible en función a las características clínicas y necesidades particulares de cada paciente.
* La criocirugía: se congela con nitrógeno líquido la parte superior de la piel. Las zonas tratadas forman una costra, debajo de la cual aparece una piel nueva con pigmentación normal.
* El láser permite destruir selectivamente los pigmentos acumulados, sin dañar el tejido circundante.
* La luz pulsada intensa (IPL): es un tratamiento eficaz del fotoenvejecimiento, mejora las telangiectasias, que son los vasos sanguíneos superficiales dilatados, y el lentigo solar.
* Peeling químico: mediante el uso del ácido mandélico, o el glicólico produce una descamación controlada de las capas de la piel.
* Las cremas de retinoides, o agentes despigmentantes producen una sutil descamación.
mirtha@abc.com.py