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La Lic. Joanna Muñoz, psicóloga educacional, refiere que los ámbitos en los que se desarrolla el niño es donde se van a manifestar los problemas sociales que afecten su vida emocionalmente o cualquier otro evento que pueda perturbarlo.
–¿Cómo se evidencia el maltrato escolar o bullying?
–Se evidencia con un bajo rendimiento escolar de forma súbita, en todas las asignaturas, sin haber tenido problemas del lenguaje o dificultades en los procesos de aprendizaje de la lectoescritura. Ocurren cambios del estado de humor que se manifiestan como irritabilidad, llanto fácil, desgano, aburrimiento, apatía, cansancio etc., además aislamiento social caracterizado por no querer ir a cumpleaños u otras actividades o simplemente no lo invitan.
El niño se puede poner tímido y finalmente si aparecen golpes, y estos están justificados de forma no convincente, ya es un signo de alarma muy importante como para tomar medidas inmediatas.
–¿Qué deben enseñar los padres desde temprano a sus hijos sobre el maltrato?
–Hay que educarlos sobre el tema. Una cosa es una broma entre ellos, otra cosa es que se burlen de un compañero, que se le insulte de modo permanente o que se le agreda física o psicológicamente. Se le enseña a no ser cómplice del maltrato participando ya sea activamente como parte del grupo agresor o pasivamente, al dejar que el agravio suceda. Se alienta a los niños a brindar contención al compañero que está siendo victimizado, con palabras de comprensión o con compañía. Se instruye a los niños a ser tolerantes con las diferencias físicas, sociales, raciales, económicas, intelectuales, de género etc.
–¿Qué deberá hacer el escolar si recibe acoso o maltrato de parte de su compañero?
–Si se trata de un problema aislado, la profesora debe hablar con ambos niños por separado para que ambos solucionen el problema; pero si se trata de acoso, generalmente este se inicia fuera de la vista de los docentes, así que el niño debe buscar ayuda con profesores y padres. No es recomendable que la víctima se enfrente sin tener estrategias al agresor o agresores. El acoso es inaceptable, no se puede permitir en ninguna institución, por lo que debe actuar inmediatamente al detectar esta situación con una reunión de padres que implique acciones concretas. Por ejemplo, sanciones, cambios de conducta con plazos establecidos y controlados, observaciones de interacciones entre los implicados en diferentes horarios, charlas a todo el grupo etc.
–¿Qué pueden hacer los padres en caso de que su hijo sea violento con sus compañeros? ¿A qué se debe esta situación?
–La violencia no es normal, el que los niños sean inquietos sí, pero la violencia siempre es signo de o un problema ambiental: es decir, hay estrés en el hogar ya sea por una dinámica familiar complicada por problemas de pareja, padres separados, hay exposición a violencia permanente por los medios de comunicación (TV, play, computadora). Puede que haya sido víctima de algún tipo de violencia física o acoso sexual; o la violencia es consecuencia de un problema genético, y en raros casos por lesión cerebral debido a algún accidente. Los padres deben llevar al niño al especialista para que se hagan las evaluaciones y dependiendo de la causa, realizar las estrategias correctivas como la psicoterapia infantil.
–¿Cómo se puede aumentar la autoestima del niño o ayudarlo a desarrollar sus cualidades positivas?
–La autoestima es interna; los padres podemos ayudar brindándole las oportunidades para que desarrolle actividades que le interesan y gustan: artes, deportes; apoyándolos a pesar de los fracasos en lo académico, social, competitivo, etc.