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El doctor Gustavo Melgarejo, gastroenterólogo, indica que “los problemas estomacales son una de las cuestiones de salud muy presentes en los países de clima tropical, como el nuestro, por lo cual es necesario tomar algunas medidas preventivas para evitar este trastorno que puede ser banal o bien ser el síntoma de una enfermedad con consecuencias graves para la persona”.
El doctor señala que “si nos circunscribimos a la parte digestiva, puede ser el síntoma acompañante de una gastritis o un reflujo gastroesofágico, por ejemplo, cuando el paciente refiere ardor o relaciona la molestia con la ingesta de cítricos, frituras, alcohol, café, chocolate, chipa. Por este motivo se recomienda la ingesta de algún alimento alcalino, –como las frutas– y realizar la consulta para ser evaluado por un gastroenterólogo y considerar la posibilidad de realizar una endoscopia para certificar el diagnóstico”.
Un simulador
En los casos de quienes tienen factores de riesgo, como la edad, diabetes mellitus, tabaquismo e hipertensión arterial, “es sumamente necesaria la consulta porque una molestia aparentemente gástrica puede simular un cuadro coronario como un infarto, sobre todo si hubo un antecedente de una comida copiosa por lo cual debe ser evaluado por un profesional y realizar algunas pruebas para descartar esta posibilidad”, afirma el doctor.
Son importantes los cuidados generales, refiere: “El buen lavado de los alimentos crudos, principalmente en las ensaladas, así como las frutas que uno va a ingerir. Es fundamental la buena cocción de las comidas y evitar aquellas que estuvieron mucho tiempo expuestas al ambiente por la posibilidad de alguna contaminación”.
Recuerde que “es mejor consumir algún alimento recién cocinado, así también abundante agua potable, no de arroyos o lugares con contaminación de elementos coliformes”.
LAVARSE LAS MANOS
Es necesario el lavado frecuente de manos, tanto antes como después de la ingesta de las comidas, tratar de consumir alimentos frescos y en buen estado de conservación, porque los cuadros gastrointestinales aumentan con el calor.
Lavarse las manos evita el contagio de numerosas enfermedades.