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El doctor venezolano Mario Sánchez Borges, especialista en alergología e inmunología clínica, afirma que los cambios de temperatura tienen mucha relación con la exacerbación de las patologías respiratorias, como la rinitis alérgica, que es la enfermedad respiratoria crónica más frecuente en la población.
“Si estas afecciones se acompañan de infecciones virales –lo que ocurre mucho en esta época– aumentan los casos de rinitis, así como el asma. Los pacientes desarrollan más los síntomas durante esta temporada, y también se producen las complicaciones con sinusitis, problemas infecciosos del tracto respiratorio inferior y en los asmáticos se agrava la enfermedad”, informa.
Acota que “la alergia se acentúa en esta época de bajas temperaturas debido a que las vías respiratorias son especialmente sensibles a los cambios climáticos.
La persona que tiene asma, por lo general, también tiene rinitis asociada; el hecho de no poder respirar por la nariz hace que uno tenga que respirar por la boca, y ese aire frío-seco que llega a la vía aérea inferior hace que el bronquio se obstruya más fácilmente. Los pacientes alérgicos tienen mayor predisposición a las enfermedades infecciosas”.
Por su parte, el doctor español Ignacio Ansotegui, presidente de la Organización Mundial de la Alergia, apunta que “la alergia aumenta a nivel mundial debido al estilo de vida que llevamos actualmente, es decir, cambiamos nuestro modo de vivir, ya que antes estábamos más en contacto con la naturaleza, teníamos unas condiciones higiénicas no tan estrictas como ahora. Vivíamos más en contacto constantemente con el medio ambiente, pero de una forma natural, con animales. Algunas familias incluso tenían granjas y estábamos en contacto diario con los animales. Además de todo esto, hoy día vivimos con más estrés y con un incremento de la polución atmosférica muy importante, que influye en cada uno de nosotros”.
“Se ha estudiado incluso que el estrés en el embarazo afecta también el sistema inmunológico del niño, lo que hace que haya más alérgicos”, explica.
La polución, según dice el experto, “se crea también por el incremento de los vehículos, la contaminación de industrias, que nos afecta”.
El profesional resalta, por otra parte que “cuando a los bebés cada vez que se les caía el chupete, los padres lo esterilizaban al instante, todo esto de no vivir expuestos y de tener tan protegidos a los niños, desde el punto de vista también medioambiental, en relación a los microbios, ha hecho que aumenten los casos de alergias”.
Lo ideal, apunta el especialista, “es lograr el equilibro, a través de como se hacía anteriormente, cuando se caía el chupete y no teníamos que esterilizarlo precisamente, sino enjuagarlo. Es decir, hay que vivir con normalidad; con higiene, pero recordar que es normal también tener contacto con ambientes micróbicos, ya que nosotros también tenemos nuestras propias defensas, y estas ya nos defienden”.