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La vida confortable y el poco tiempo para hacer ejercicios predisponen a la aparición de grasas localizadas. Entre las técnicas no invasivas que permiten lograr resultados se encuentra la denominada ultracavitación. “Es lo último en tratamientos reductores, para eliminar grasa y celulitis, sin esfuerzo”, explica la licenciada Patricia Gutiérrez, fisioterapeuta.
La profesional declara que es un ultrasonido de alta potencia, que logra destruir las células grasas sin lesionar otros tejidos. “Por su alta frecuencia tiene una penetración de 1,5 cm, actúa justo en el tejido adiposo, sin llegar a músculos ni a órganos internos”.
Las sesiones se realizan una vez por semana y duran aproximadamente una hora.
Luego de una buena evaluación, toma de medidas, peso, índice de masa corporal etc., se determina la zona a tratar, se coloca un gel de contacto y se aplica.
“En cada sesión se pueden trabajar tres o cuatro cuadrantes, de 12 cm por 12cm. La experta asegura que se bajan aproximadamente 2 centímetros por zona tratada en cada sesión. “El tratamiento es indoloro y se puede repetir hasta ocho a 12 sesiones”.
Se puede hacer en casi todas las zonas del cuerpo en las cuales se acumulan adiposidades, por ejemplo: abdomen, muslos, brazos o cintura.
Consejos
- Alimentación depurativa con frutas y verduras en primer lugar. Tratar de evitar alcohol y grasas.
- Tomar un litro y medio a 2 de agua adicionales por día.
- Faja modeladora o elastocompresión, en los 7 días posteriores.
- Realizar actividad física dentro de las 24 horas siguientes a la sesión.
- Drenaje linfático manual, dos veces por semana.