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“Las causas de las manchas son diversas: por dessajuste en la producción y en la distribución de melanina, lo que provoca una pigmentación particular, ya sea por excesivas exposiciones a radiaciones ultravioletas solares, el envejecimiento natural de la piel, ante cambios hormonales, la ingesta de algunos medicamentos o simplemente por causas genéticas”, añade.
Señala que las manchas “aparecen especialmente en el rostro o en el escote, es decir, en las zonas más desprotegidas y expuestas a las radiaciones solares”.
“Las manchas marrones pueden ser de dos tipos: las melasmas, que se sitúan en los pómulos, frente y labio superior (por embarazo, uso de anticonceptivos, etc.) y los lentigos solares que aparecen sobre todo en el dorso de las manos, aunque también en la cara”.
Recuerde
-La melanina es la sustancia encargada de protegernos contra el sol y es producida por células llamadas melanocitos. El problema llega cuando estos generan sustancia de más; entonces aparece el melasma.
-Aunque el melasma no se maligniza y solo representa un problema estético, visitar al dermatólogo es importante ante cualquier aparición de una nueva mancha, pues así se descartan otras posibilidades.
Es buena idea consultar ante los cambios que note en su rostro, pues el médico especialista define la peligrosidad de las manchas y la terapia a utilizar para que se vea regia.