Las recomendaciones básicas para prevenir esta infección es el secado minucioso de los pies, entre los dedos y el cambio de medias y calzados. Una vez que se inicia un tratamiento antimicótico hay que ser constantes.
La Dra. Romy Giardina, dermatóloga, afirma que “la tiña pedís, tiña del pie o pie de atleta es una infección superficial de la piel producida por hongos, en su mayoría, pero también por levaduras o mohos. Es muy frecuente en zonas con clima caluroso y húmedo. El contagio se produce por contacto directo con escamas de piel que contienen esporas, o por los hongos presentes en el suelo húmedo de duchas y piscinas públicas, en toallas, alfombras o al compartir calcetines o zapatos con otras personas”.
Señala que el “pie de atleta afecta los pliegues que hay entre los dedos de los pies, las plantas y, en ocasiones, el dorso del pie o, incluso, las uñas. Pueden verse grietas, membranas blanquecinas y húmedas entre los dedos, pequeñas ampollas, descamación de las plantas de los pies, además estos suelen presentar un olor desagradable”.
Entre los factores que inciden en su aparición la médica menciona la oclusión –calcetines de nailon, calzado deportivo–, aumento de la sudoración en los pies, ambientes calurosos y húmedos, así como actividades deportivas que implican humedad prolongada como la natación. Además las personas con diabetes, enfermedad arteriovenosa crónica y aquellos que reciben tratamientos prolongados con antibióticos y corticoides son más susceptibles a padecer este problema”, resalta.
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Refiere la profesional que es importante consultar con el especialista, ya sea dermatólogo, clínico, pediatra o médico de familia quien indicará el método antimicótico más apropiado, según la extensión y severidad del caso. “Será tópico, en forma de cremas o pastas o tratamiento sistémico por vía oral”.