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La doctora María Leticia Alarcón Peralta, otorrinolaringóloga, afirma que según su causa, se tienen dos grandes grupos de rinitis: la alérgica, que puede ser estacional o perenne, y la no alérgica, desarrollada por infección, vasomotora, medicamentosa, hormonal, etc.
–¿Cuál es la relación entre la rinitis y la alergia?
–La rinitis es una afección muy común, que afecta la calidad de vida de una de cada cinco personas. Existen dos clases de rinitis: alérgica y no alérgica (vasomotoras). En la rinitis alérgica el sistema inmunológico, por error, identifica como invasora una sustancia que normalmente es inofensiva. Dicha sustancia se llama “alérgeno”. El sistema inmunológico responde a los alérgenos secretando histamina y mediadores químicos que provocan síntomas en la nariz, garganta, ojos, oídos, piel y techo de la boca.
–¿Cuáles son las causas de una rinitis?
–La rinitis alérgica estacional es casi siempre causada por el polen transportado por aire en distintas épocas del año. La rinitis alérgica también es desencadenada por alérgenos comunes de interiores, como la caspa (capas secas de la piel) y saliva animal, el moho, los desechos de los ácaros de polvo y los restos de cucarachas. Se llama “rinitis alérgica perenne” dado que los síntomas por lo general ocurren a lo largo de todo el año.
–¿Qué cambios en el hogar alivian los síntomas?
–El primer paso es la identificación del alérgeno causante. y evitar la exposición a él, por lo cual es importante visitar al alergista. La alergia a ácaros se combate con la limpieza más intensa de la casa; se procura aumento de la ventilación y disminución de la humedad ambiental. Los acaricidas ayudan al control ambiental. La alergia al polen se evita con la restricción de paseos al campo en días con sol y viento. En la alergia a epitelios (tejido que recubre el cuerpo de mascotas) se utilizan líquidos desnaturalizadores de proteínas, que se aplican en el mobiliario o en el propio animal.
–¿Cómo mejora esta afección?
–El tratamiento consiste en educación del paciente, antihistamínicos vía oral, tópicos nasales con esteroides tópicos, para evitar el picor, la secreción, los estornudos y la obstrucción. La inmunoterapia también colabora. Recuerde que la rinitis alérgica no tratada puede evolucionar hacia el asma.
darzamendia@abc.com.py