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El doctor Héctor Herrera, especialista en cirugía laparoscópica y bariátrica, informa que en algunos casos de hernia hiatal no se presentan síntomas y el paciente desconoce que la tiene, pero en otros produce lo que se llama reflujo gastroesofágico. Ahí sí los síntomas son muy molestos, de acidez a nivel de la boca del estómago (epigastrio), que suele ocurrir luego de la ingesta de alimentos, sobre todo después de la cena.
Agrega el profesional que puede ir acompañado de acidez que sube en ocasiones hasta la garganta, por lo cual los pacientes a veces necesitan dormir con más de una almohada para evitar sentir esa desagradable sensación. De acuerdo al volumen del estómago herniado puede ir de grado I al IV.
“Al ingerir alimentos, estos pasan de la boca al esófago, que está en la cavidad torácica, y de ahí va al estómago, situado en nuestro abdomen. El tórax y el abdomen se separan por un músculo denominado diafragma y, el esófago se comunica con el estómago a través de un agujero en el diafragma llamado hiato”, añade.
Refiere el doctor que el problema se da cuando parte del estómago pasa a través del hiato a la cavidad torácica, ya que esto facilita el reflujo gastroesofágico (RGE), es decir, que el contenido del estómago refluye al esófago.
Lo que conviene hacer
El doctor Herrera dice que uno de los tratamientos podría ser con medicamentos, que son antiácidos y estimuladores de la motilidad del estómago, que deberían utilizarse de por vida.
“El otro mecanismo es el quirúrgico, que consiste en devolver al estómago a su lugar dentro del abdomen. Reparar y cerrar el hiato que se encuentra anormalmente abierto, y realizar una válvula antirreflujo competente para evitar el reflujo del líquido ácido del estómago hacia el esófago. Esto se realiza por métodos mínimamente invasivos como es la cirugía videolaparoscópica, con un promedio de tiempo de 50 minutos a una hora de cirugía, y un día de internación. Luego de la misma normalmente no se precisa ingerir antiácidos ni otros medicamentos. Se realiza una dieta progresiva de líquidos, blandos hasta la dieta normal. El retorno laboral podría darse en tres a cinco días”, finaliza el doctor.