La frecuente bronquitis

La bronquitis se produce cuando los bronquios, que se encuentran entre los pulmones, se inflaman. Los cambios climáticos asociados a la contaminación ambiental favorecen su aparición.

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El doctor Guillermo Arbo, neumólogo, habla de la bronquitis.

–¿Cuáles son las formas de prevención de esta enfermedad?

–Como la mayoría de las bronquitis agudas son de etiología (origen) viral, el aislamiento respiratorio del paciente es fundamental. Así como el uso de tapaboca, lavado de manos y mantener un medio ambiente limpio y ventilado que ayudan a prevenir el contagio entre las personas. Asimismo, la vacunación anual antigripal es muy importante.

–¿Cuánto tiempo dura esta patología y cuáles son los síntomas?

–En el caso de las bronquitis virales es esperable una duración de entre siete a 10 días, algunas de ellas se complican y pueden durar unos días más, sobre todo si el paciente es asmático, alérgico o fumador. Uno de los síntomas más frecuentes es la tos, que en muchas ocasiones se inicia como seca y en otras es húmeda, con producción de catarros de color amarillo y en ocasiones verdosas. La fiebre puede estar presente como también la sensación de pecho apretado con o sin sibilancias y falta de aire.

–¿Cómo sabemos que una persona padece bronquitis y no una simple gripe?

–Se sabrá a través de los síntomas, más lo que establece el diagnóstico y una buena evaluación médica, situación que no se cumple, pues el paciente tiende a la automedicación.

–¿Qué complicaciones sobrevienen si no se trata a tiempo?

–Una bronquitis viral puede “convertirse” en bacteriana y requerir antibióticos, siendo una complicación frecuente la dificultad respiratoria y la evolución a una neumonía.

–¿En qué consistirá el tratamiento? ¿Será necesaria la internación del paciente?

–En el caso de las virales es sintomático, serán necesarios reposo y mucho líquido. Si es por influenza el uso del oseltamivir, y si es bacteriana, el uso coherente de antibióticos indicados por un profesional médico. No requiere internación, a no ser que la misma evolucione con complicaciones, como dificultad respiratoria, fiebre elevada y neumonía.

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