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Es bueno saber
Lo que nunca debe hacer una madre o padre, ante la presencia de fiebre, es bañar al bebé con agua fría, ni aplicar compresas de hielo o vinagre aromático. El Dr. Barrios expresó que lo más adecuado es un baño templado o tibio suave de larga duración, no debe abrigarle en exceso, también es importante tenerlo en un lugar ventilado y administrar algún antitérmico hasta comunicarse con su pediatra.
La intensidad de la fiebre no siempre guarda relación con la gravedad de la enfermedad, así tenemos grandes elevaciones de temperaturas en enfermedades benignas, mientras que una fiebre moderada persistente puede ser el primer síntoma de una enfermedad grave. La temperatura corporal normal sufre oscilaciones, pero dentro de estrechos límites, "entre 35ºC y 37ºC". En condiciones fisiológicas algunas circunstancias la elevan de manera transitoria, la temperatura corporal como ser el ritmo periódico femenino, estado de tensión psíquica (sobre todo en mayores y adolescentes).
En los recién nacidos la termorregulación es inmadura y fácilmente pueden presentar fiebre. Fiebre es la elevación de la temperatura corporal por encima de 38ºC, moderada de 38 a 39ºC y alta entre 39 y 40ºC y hablamos de hiperpirexia, por encima de los 40ºC. La más importante causa de fiebre es la infecciosa, ya sea causada por virus, bacterias, hongos o de sus productos o toxinas. También el clima influye, sobre todo, en caso de temperatura ambiental muy elevada y también en procesos oncológicos como las leucemias. En la enfermedad diarreica la deshidratación puede causar fiebre o las reacciones posvacunas.
Las elevaciones febriles máximas como la hiperpirexia suelen ser debidas a "golpes de calor".
Todo niño menor de 2 meses con fiebre debe ser motivo de preocupación y tratarse de urgencia e intentar detectar el factor causal. Si persiste la misma o es muy elevada la temperatura amerita internación clínica para completar estudios.
En los niños mayores de 2 meses a 2 años aumenta la posibilidad de bacteriemias ocultas, si la temperatura es mayor a 38, 39ºC o si hay más de 15.000 leucocitos en estudio de sangre.
Una evaluación clínica cuidadosa y un estudio adecuado, ya sea en el consultorio o en medio hospitalario es de suma importancia para descartar enfermedades.
Es bueno saber
Lo que nunca debe hacer una madre o padre, ante la presencia de fiebre, es bañar al bebé con agua fría, ni aplicar compresas de hielo o vinagre aromático. El Dr. Barrios expresó que lo más adecuado es un baño templado o tibio suave de larga duración, no debe abrigarle en exceso, también es importante tenerlo en un lugar ventilado y administrar algún antitérmico hasta comunicarse con su pediatra.
Las medidas físicas son: permanecer en ambiente térmico de aproximadamente 20ºC con muy poca ropa y con baños tibios o templados por rato largo o con friegas corporales con esponja mojada en agua tibia.
Cuatro medicamentos se destacan como importantes en la práctica antitérmica para bajar la fiebre. El AAS ácido acetil salicílico o aspirina, ibuprofeno, paracetamol y la dipirona. El médico pediatra es el que indicará la medicación y evaluará cuál elegir.
La utilización muy frecuente por las madres de supositorios, no es adecuada, sobre todo en niños mayores del año de edad, que están en la etapa anal de la vida, tienen una distribución orgánica errática, por lo que debe reservarse solo para emergencias y si han fracasado las medidas previamente citadas.
Medición de la temperatura corporal
La mejor forma de conocer la temperatura corporal central, que es la importante, es medir la temperatura rectal en lactantes menores de 6 meses de edad con termómetro de mercurio. La termometría timpánica es rápida y aceptable en niños mayores, incluso con otitis media. No se consideran fiables los chupetes sensibles a la temperatura, ni las tiras para colocar en la frente.
La temperatura rectal supera en 0,6 a 0,8ºC a la axilar, por lo que la media normal es de 37, 6-37, 8ºC. La temperatura axilar en lactantes es difícil porque debe prolongarse hasta 5 minutos, por la pequeñez del hueco axilar.
Lo que nunca debe hacer una madre o padre, ante la presencia de fiebre, es bañar al bebé con agua fría, ni aplicar compresas de hielo o vinagre aromático. El Dr. Barrios expresó que lo más adecuado es un baño templado o tibio suave de larga duración, no debe abrigarle en exceso, también es importante tenerlo en un lugar ventilado y administrar algún antitérmico hasta comunicarse con su pediatra.
La intensidad de la fiebre no siempre guarda relación con la gravedad de la enfermedad, así tenemos grandes elevaciones de temperaturas en enfermedades benignas, mientras que una fiebre moderada persistente puede ser el primer síntoma de una enfermedad grave. La temperatura corporal normal sufre oscilaciones, pero dentro de estrechos límites, "entre 35ºC y 37ºC". En condiciones fisiológicas algunas circunstancias la elevan de manera transitoria, la temperatura corporal como ser el ritmo periódico femenino, estado de tensión psíquica (sobre todo en mayores y adolescentes).
En los recién nacidos la termorregulación es inmadura y fácilmente pueden presentar fiebre. Fiebre es la elevación de la temperatura corporal por encima de 38ºC, moderada de 38 a 39ºC y alta entre 39 y 40ºC y hablamos de hiperpirexia, por encima de los 40ºC. La más importante causa de fiebre es la infecciosa, ya sea causada por virus, bacterias, hongos o de sus productos o toxinas. También el clima influye, sobre todo, en caso de temperatura ambiental muy elevada y también en procesos oncológicos como las leucemias. En la enfermedad diarreica la deshidratación puede causar fiebre o las reacciones posvacunas.
Las elevaciones febriles máximas como la hiperpirexia suelen ser debidas a "golpes de calor".
Todo niño menor de 2 meses con fiebre debe ser motivo de preocupación y tratarse de urgencia e intentar detectar el factor causal. Si persiste la misma o es muy elevada la temperatura amerita internación clínica para completar estudios.
En los niños mayores de 2 meses a 2 años aumenta la posibilidad de bacteriemias ocultas, si la temperatura es mayor a 38, 39ºC o si hay más de 15.000 leucocitos en estudio de sangre.
Una evaluación clínica cuidadosa y un estudio adecuado, ya sea en el consultorio o en medio hospitalario es de suma importancia para descartar enfermedades.
Es bueno saber
Lo que nunca debe hacer una madre o padre, ante la presencia de fiebre, es bañar al bebé con agua fría, ni aplicar compresas de hielo o vinagre aromático. El Dr. Barrios expresó que lo más adecuado es un baño templado o tibio suave de larga duración, no debe abrigarle en exceso, también es importante tenerlo en un lugar ventilado y administrar algún antitérmico hasta comunicarse con su pediatra.
Las medidas físicas son: permanecer en ambiente térmico de aproximadamente 20ºC con muy poca ropa y con baños tibios o templados por rato largo o con friegas corporales con esponja mojada en agua tibia.
Cuatro medicamentos se destacan como importantes en la práctica antitérmica para bajar la fiebre. El AAS ácido acetil salicílico o aspirina, ibuprofeno, paracetamol y la dipirona. El médico pediatra es el que indicará la medicación y evaluará cuál elegir.
La utilización muy frecuente por las madres de supositorios, no es adecuada, sobre todo en niños mayores del año de edad, que están en la etapa anal de la vida, tienen una distribución orgánica errática, por lo que debe reservarse solo para emergencias y si han fracasado las medidas previamente citadas.
Medición de la temperatura corporal
La mejor forma de conocer la temperatura corporal central, que es la importante, es medir la temperatura rectal en lactantes menores de 6 meses de edad con termómetro de mercurio. La termometría timpánica es rápida y aceptable en niños mayores, incluso con otitis media. No se consideran fiables los chupetes sensibles a la temperatura, ni las tiras para colocar en la frente.
La temperatura rectal supera en 0,6 a 0,8ºC a la axilar, por lo que la media normal es de 37, 6-37, 8ºC. La temperatura axilar en lactantes es difícil porque debe prolongarse hasta 5 minutos, por la pequeñez del hueco axilar.