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Es creencia en el interior del país, área rural, conocido también como "la campaña" que es producto del payé, hechizo, daño. Pero se trata de una enfermedad mental de evolución crónica, que se inicia en la juventud y afecta alrededor del 1% de la población mundial, existiendo en todas las culturas, clases sociales y en ambos sexos.
Formas clínicas
Hebefrénica: aparece en edad juvenil, síntoma de excitación o depresión, verborrea, lenguaje rebuscado. Presenta alucinaciones auditivas (escucha voces), delirios y estado de agresividad.
Catatónica: forma con predominio de síntomas motores.
Paranoide: se inicia entre los 25 y 30 años con existencia de ideas delirantes.
Formas simples: debilitación global desde el comienzo. Destrucción rápida de la personalidad; con frecuencia se trata de jóvenes que hasta ese momento han tenido una brillante evolución psíquica, la cual queda detenida y entra en regresión.
Síntomas positivos: se llaman así porque reflejan excesos y distorsión de las funciones mentales. Incluyen ideas delirantes, que son creencias erróneas cuyo contenido puede incluir diversos temas como delirios de persecución, los pacientes piensan que se les quiere hacer daño o perjudicar, empayenar, envenenar, que la policía lo busca, etc.
Ideas de autorreferencia: piensan que las personas hablan de él, se ríen de él, que le señalan y le controlan con aparatos especiales.
Desconfianza: el paciente piensa que permanentemente le están vigilando, siguiendo, espiando, ridiculizando. Creen que le adivinan el pensamiento, o que su pensamiento puede ser captado por otras personas.
Ideas místicas o religiosas: donde el paciente se cree el salvador de la humanidad, cree que tiene poderes especiales o que es enviado de Dios.
Alucinaciones auditivas: escuchan voces que le ordenan algo, voces que lo amenazan o se burlan de sus actos.
Síntomas negativos: comprenden falta de afectividad, sentimiento inadecuado, indiferencia en sus reacciones emocionales. Frialdad en sus relaciones y falta de humor. Incapacidad de experimentar placer, el paciente no puede funcionar, ni desempeñar las tareas diarias. En ocasiones se encierra en sí mismo como desconectado de la realidad.
Desorganizado: se manifiesta por lenguaje incoherente, descuido del aseo personal, comportamiento desorganizado, gestos y pensamientos irracionales, afectividad inapropiada o infantil.
Alteraciones físicas: se quejan de dolores en cualquier localización de su cuerpo, producido por influencias extrañas y anormales. El paciente se aísla como forma de protegerse y se encierra cada vez más en sí mismo y en su ambiente. Incluso puede llegar a desconfiar de los propios familiares pudiendo llegar a ser agresivos con ellos. También pueden sentir molestias corporales como si su cuerpo es objeto de experimentaciones, que lo sienten como dolores punzantes, quemaduras etc.
Evolución y tratamiento
El paciente debe estar bajo atención permanente del médico siquiatra y la sicóloga.
En medicina tenemos la díada relación médico paciente.
En siquiatría, yo hablo de la tríada compuesta por médico, paciente y familiares del enfermo, padres responsables o tutores del mismo, quienes deben ejercer una conducta activa administrando la medicación y el control permanente.
(*) Especialista en medicina del trabajo, legista.