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El doctor Hernán Rodríguez, infectólogo, afirma que la papera es una enfermedad viral, contagiosa, que provoca inflamación de las glándulas salivales. El virus se encuentra en la saliva del enfermo e ingresa al cuerpo de una persona sana a través de la boca y las vías respiratorias, por lo que se transmite al hablar, toser, estornudar o besarse. Así también al compartir cubiertos, bombillas, vasos o tazas. Incluso al tocar objetos contaminados y luego llevar las manos a la boca o la nariz.
Añade que “el período de incubación oscila entre 14 y 25 días, mientras que el período de transmisibilidad se extiende desde al menos dos días antes del inicio de la enfermedad hasta nueve días después. Las personas infectadas que no tienen síntomas también pueden transmitir el virus y tienen mayor riesgo de infectarse los no vacunados, los que no han padecido aún la enfermedad y aquellos que tengan vacunación incompleta o que están en contacto con personas infectadas con paperas”.
El doctor Gustavo Benítez, infectólogo, dice que las señales de esta enfermedad son hinchazón en el cuello, así como dificultad para tragar o masticar alimentos sólidos, semisólidos y luego incluso los líquidos. Sostiene que “la papera tiene más incidencia en niños y gente joven que no se han vacunado o que no hayan padecido la enfermedad. Esta patología se inicia de forma unilateral y luego de unas semanas es bilateral. Es importante destacar que el contagio es más frecuente por contacto, es decir, al saludar con la mano contaminada, o al compartir tomas de tereré o jugo”.
El profesional acota que “la parotiditis o papera se produce debido a la inflamación de la glándula parótida y se genera por el virus de las paperas, es menos frecuente por la presencia de bacterias”.
El doctor Rodríguez recomienda ante un brote de parotiditis: “consultar al médico inmediatamente y no automedicarse, el enfermo debe estar aislado durante nueve días desde el comienzo del cuadro. No asistir a la escuela ni al trabajo y evitar el contacto con personas susceptibles, en quienes la vacuna está contraindicada, como las embarazadas e inmunodeprimidos”.
Además, “hay que limpiar con agua y jabón las superficies como picaportes, juguetes, mesas, etc., y ventilar los espacios cerrados”, resalta.
Los peligros
El doctor Benítez informa que “si la papera no se trata de forma adecuada, puede producir además pancreatitis y orquitis, que son la inflamación del páncreas y de los testículos. Esta última es severa y puede generar en ciertos casos un tipo de esterilidad, en especial cuando no se cumplen el reposo conveniente y el tratamiento oportuno”.
Es prevenible
La parotiditis es prevenible a través de la aplicación de la vacuna en los primeros meses de vida del bebé. El doctor Rodríguez detalla que “la vacuna triple viral (SPR) brinda cobertura contra el sarampión, parotiditis y rubeola. La primera dosis se aplica a los 12 meses de vida y la segunda a los cuatro años. Lo ideal es que todos los niños y adolescentes reciban dos dosis de la vacuna SPR. Pero puede ser insuficiente para prevenir brotes en casos de contactos prolongados y estrechos con enfermos, en comunidades escolares o universitarias”, enfatiza el doctor.