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El Dr. Walter Martínez Gill, oftalmólogo cirujano, afirma que la conjuntivitis es la inflamación o infección de la conjuntiva del ojo, que es una membrana mucosa y transparente que recubre el interior del párpado y la esclerótica (parte blanca del ojo).
–¿Cómo son las molestias?
Las molestias comienzan en un ojo, pero como esta inflamación es muy contagiosa, suele extenderse al otro ojo si no se toman precauciones para evitarla. Se trata de la afección ocular más frecuente, tanto en adultos como en niños, y no suele dar lugar a trastornos de gravedad.
–¿Cuáles son los síntomas principales?
–Los síntomas de la conjuntivitis, según el agente causante de la patología pueden variar, pero el cuadro clínico suele incluir enrojecimiento debido al aumento de irrigación sanguínea en la conjuntiva, sensación de pérdida de visión y, en ocasiones, leve fotofobia. Hay una sensación de arenilla o cuerpo extraño bajo el párpado, lagrimeo y secreción conjuntival. Los ojos pueden pegarse cuando las secreciones se secan, formando una especie de costra. Esto ocurre habitualmente por la noche, mientras el paciente duerme. Incluso se puede sentir picor. El dolor, sin embargo, está ausente.
–Cuál es la causa de la conjuntivitis?
–Hay cuatro causas principales de la conjuntivitis: virus, bacterias, así también alérgenos (como la caspa de las mascotas o los ácaros del polvo) y sustancias irritantes. Por ejemplo, el smog o el cloro de la piscina, que infectan o irritan el ojo y el revestimiento de la parte interior del párpado.
–¿Cómo prevenirla?
–Es difícil evitar la conjuntivitis bacteriana ya que es contagiosa, desde que aparecen los síntomas hasta que cesa la secreción o se administra el tratamiento. Es importante una buena higiene de las manos y la cara. En el trabajo y en casa donde se suelen compartir elementos como las toallas se tiene que evitar usar la misma toalla para la cara, especialmente si alguien tiene conjuntivitis.
–¿Se puede extender de un ojo al otro?
–La conjuntivitis se puede extender de un ojo al otro, especialmente si se frotan. Se utilizará pañuelos desechables al secar los ojos, y después se eliminarán. Recuerde no abusar de los colirios antibióticos, ya que pueden ser perjudiciales una vez finalizado el tratamiento. El plazo de caducidad de los mismos es de diez días una vez abiertos.