Jardín de infantes

Muchos niños inician su experiencia escolar en el jardín de infantes, que quedará grabada en la memoria. El lugar debe ser seguro, motivador para jugar y aprender.

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La licenciada en Educación Inicial Sylvana Pretzel, del Centro de Bienestar de la Infancia de la familia (Cebinfa), dice que la institución educativa debe contar con espacios recreativos para enfatizar el aprendizaje en los pequeños y contará con personal capacitado para trabajar con niños en edad escolar.

–¿Qué tendrán en cuenta los padres al elegir el jardín de infantes para su hijo?

–Los padres deben tener en cuenta que el jardín sea un lugar seguro, que cuente con las normas básicas de protección para niños, que sea una institución organizada, con una infraestructura de acuerdo a la edad. Además poner énfasis en diversas características edilicias, por ejemplo, cómo son los juegos que tiene, la higiene del lugar y los mobiliarios.

–¿Por qué la institución educativa tendrá espacios abiertos y cerrados seguros y amplios?

–Porque los niños necesitan recrearse, tanto al aire libre como dentro del aula. Los espacios abiertos constituyen el escenario más amplio de interacción destinados al esparcimiento, al juego y a diversas actividades lúdicas que permiten a los pequeños conocer nuevas experiencias, con las que puedan obtener aprendizajes significativos.

–¿Qué otros factores intervienen?

–Es fundamental que el jardín de infantes se encuentre cerca de la casa o el lugar de trabajo de los padres, para que los encargados de la institución puedan contactar rápidamente con ellos ante cualquier eventualidad. La institución deberá respetar las creencias de cada familia; en ningún momento, dentro o fuera del aula, se le impondrá al niño algún tipo de pensamiento, ya que de esa forma se estaría violando la identidad del menor que fue moldeada por su familia.

–¿Los padres deberán comprobar la infraestructura y organización de la escuela?

–Es importante que se conozca previamente el lugar, y no solo las instalaciones, sino su funcionamiento cotidiano. Además, se debe mantener una charla con la futura maestra, para hablar sobre alimentación, higiene, límites, cuidados, etc., de modo que los padres se sientan más seguros y convencidos del lugar en el que van a dejar a sus niños. El jardín de infantes no sustituye a la familia sino que la complementa, por eso se debe trabajar en equipo para que esta primera experiencia en el niño sea satisfactoria.

–¿Cómo es la cantina ideal?

–Lo más pulcra posible, ya que la salud de los niños es primordial, los alimentos siempre deben ser controlados, más a esta edad en la que los chicos necesitan ingerir comidas saludables.


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