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El licenciado Christian Krauch Biss, psicólogo clínico y terapeuta familiar, indica que la pareja se define como una relación significativa, consensuada y con estabilidad en el tiempo.
“La pareja supone una realidad, en la cual ambas partes son coautores, por lo tanto, todo lo que haga cada integrante indefectiblemente influye en el otro. Cada miembro conforma así una doble realidad, la de la individualidad de cada uno, con sus cualidades y la realidad integrada por la unión de ambos individuos y sus cualidades. De esta forma se instalan los patrones de relacionamiento propios de cada pareja”, resalta.
El licenciado apunta que en este punto por lo general aparecen los problemas de pareja, cuando no hay verdadero consenso en cuanto a ‘cómo ser pareja’ a ‘cómo debe ser el compromiso asumido’. Si no se establecen las reglas que determinen la estructura y funcionalidad de la pareja, y al no existir estos lineamientos básicos, se construye sobre una base pobre que en cualquier momento se puede desmoronar. Las parejas empiezan a quedar atrapadas en un juego sin fin, tratando de resolver los problemas a través de luchas de poder.
“Es fundamental contar con reglas claras que se logran a través de la comunicación constante, directa, clara y no interpretaciones o adivinanzas sobre lo que uno puede creer que el otro quiere o necesita”, aconseja.
Así mismo “la flexibilidad, espontaneidad, capacidad de adaptación y adecuación para superar las diferentes etapas evolutivas propias de la pareja son importantes, es decir, que existan reglas, que sean flexibles y que juntos puedan ser definidas”.
Espacio de negociaciones
La pareja es un espacio de constantes negociaciones, acuerdos y confirmación del otro. Sin embargo, cabe resaltar que las parejas no siempre funcionan y esta es una premisa que se debe tener en cuenta. Nadie nació en el mundo para hacer feliz al otro, y el desafío es encontrar la propia felicidad en compañía de la persona que elegí y que me eligió.
“La negociación constante es esencial para que una pareja pueda aumentar sus probabilidades de éxito. Actualmente los factores que generan problemas en las parejas son: los económicos, la infidelidad, diferencias irreconciliables, familias ensambladas (los tuyos, los míos, los nuestros), etc. Más que entender las causas es importante reconocer qué hace la pareja para superar las diferentes crisis a las que se enfrenta, aquí radica el secreto del éxito de la relación”.
Reglas de oro
El licenciado Krauch señala que no existen fórmulas mágicas que determinen que una pareja pueda ser exitosa o pueda afrontar eficientemente todos sus momentos difíciles. Cada pareja crea sus reglas, sus normas y su cultura, con sus propias costumbres y creencias. Existen algunas reglas recomendadas:
–Días de novios: elegir un día a la semana o al mes para tener una cita como cuando eran novios.
–Hablar sobre la relación: cada tanto es importante hablar sobre lo que hacen como pareja, realizar una evaluación entre ambas partes y revisar si hay cosas que les gustaría cambiar, mejorar o reforzar. Es importante en este punto también rescatar todo lo bueno que hacen y con lo que están contentos.
–Negociar lo que se desea: se deben dejar de lado las adivinanzas, ser claros y concretos con lo que cada uno quiere y necesita. Muchas veces, de esta forma se descubre que el compañero estaba dando lo que podía y no precisamente lo que el otro quería.
–En líneas generales, cada pareja debería cargar los siguientes conceptos con sus propias cualidades: compromiso, respeto, humor, confirmación, contención, amor, compañerismo y confianza.
Respetar acuerdos establecidos
El vínculo de la pareja será sólido, siempre y cuando se respeten los acuerdos establecidos.