Flacidez corporal

Graciela Inés Durán, cosmetóloga y esteticista, disertó sobre interesantes tecnologías combinadas para reafirmar y tonificar el rostro y la silueta. Señaló que “las causas de la flacidez de la piel son dos: el envejecimiento y la fuerza de la gravedad. Con el paso del tiempo la piel envejece, adelgaza, pierde grosor, las fibras de colágeno y elastina son menos abundantes, se pierde la grasa subcutánea y la masa muscular que servían de relleno a la piel. La unión dermoepidérmica se deteriora en el envejecimiento, la matriz extracelular se atrofia y los fibroblastos pierden capacidad para regenerar las moléculas que la estructuran”.

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La otra causa de la flacidez es “la fuerza de la gravedad, aunque sus efectos se vuelven visibles hacia la mitad de la vida, el debilitamiento de la piel ocurre desde el día en que nacemos. Entre las causas de la flacidez de la piel que sí podemos controlar tenemos: exposición al sol, fumar, alimentación, pérdida de peso, descenso de los estrógenos y vida sedentaria”, agrega.

La experta acotó que “la exposición al sol daña las células de la piel, produciendo una pérdida de fibras de colágeno y elastina, además fumar seca la piel. La alimentación adecuada, con la ingesta proporcionada de proteínas para mantener la estructura de los músculos es fundamental. Recuerde que las dietas pobres en proteínas causan flacidez en los músculos”.

“Por último, la pérdida excesiva de peso, especialmente si ocurre demasiado rápido, hace que la piel quede flácida, suelta y despegada del músculo. El otro factor es el descenso de los estrógenos en la menopausia, que también hace que se destruyan más rápidamente las fibras de colágeno. Inclusive la vida sedentaria produce la pérdida de volumen de los músculos”, dijo.

La estrategia es retrasar el daño 

Enfatizó que la flacidez es un síntoma que no se puede evitar, pero sí atenuar y retrasar con algunos compuestos. “Su tratamiento requiere la combinación de técnicas y productos cosméticos así como la aplicación de estímulos que favorecen al tejido conectivo. Desde la cosmética existen novedosos ingredientes activos que ayudan a combatir esta problemática. Algunos de ellos son: “la hematite, cuyo extracto es rico en hierro natural, un oligoelemento esencial para el buen funcionamiento del organismo. Estimula la vitamina C y promueve la formación de colágeno, gracias a su gran poder regenerador la piel se redensifica y recupera su firmeza desde el interior”.

“El pisum sativum es otro ingrediente que protege el colágeno y la elastina de su degradación durante el envejecimiento y el estrés. Además fortalece la elasticidad cutánea mejorando la firmeza del tejido. La siguiente opción es la sangre de dragón, un extracto de la savia del árbol Croton lechleri, cuya particularidad es su intenso color rojo. Posee múltiples propiedades beneficiosas, gracias a su alto contenido en polifenoles, que une las fibras de colágeno, reconstituye y revierte el daño sufrido por el ataque de radicales libres”, puntualizó.

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