Fisioterapia para el dolor

Con la intención de disminuir el dolor de espalda, fortalecer y flexibilizar los músculos de la postura se inicia un protocolo. En la analgesia participan el calor, los aparatos como el tens que despide una mínima corriente eléctrica y la masoterapia o masajes expertos en la zona crítica.

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Consultamos a la licenciada María Isabel Ruiz de Recalde, fisioterapeuta, quien explica que el dolor de espalda es una de las quejas más comunes que escuchamos a nuestro alrededor y, en la mayoría de los casos, pueden ser prevenidos. La profesional comenta que “existen diferentes maneras de tratarlos y que es sumamente importante acudir al médico para determinar la causa del dolor de tal manera a realizar el tratamiento adecuado. El profesional fisioterapeuta y kinesiólogo debe conocer el diagnóstico preciso para lograr los objetivos del tratamiento”.

En general, “estos se centrarán en disminuir el dolor, fortalecer y flexibilizar los músculos de la postura”, subraya la experta.

Para combatir el dolor, comenta la fisioterapueta, el protocolo más eficaz consiste en “aplicación de calor superficial sobre la zona –húmeda o seca– con bolsa caliente, paño calentado con plancha o agua, piedras calientes, almohadas eléctricas, etcétera. También tens, que es una corriente eléctrica analgésica, agradable pero intensa”.

Se suma además “la masoterapia o masaje descontracturante, nunca excesivamente dolorosa, tolerable y agradable. Se complementa con ejercicios de estiramiento y de refuerzo de músculos principalmente abdominales; orientaciones para cuidados de la espalda en la vida diaria”.

Desde luego después de concluir las sesiones que indicó el médico hay que acudir de vuelta para los controles.

María Isabel culmina diciendo que “lo principal es la prevención, y la mejor forma es la actividad física controlada”.

 

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