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La indigestión, luego de las fiestas de fin de año, se produce debido al consumo en exceso de alimentos. Se aconseja medir las porciones y preparar comidas saludables, evitar las salsas y carnes con grasa.
El doctor Luis Bogarín Reyes, clínico, indica que “se podrá preparar platos sanos a base de verduras frescas y hortalizas preparadas al vapor, por ejemplo, papas, zanahorias, remolachas. Entre las carnes, por ejemplo, se puede optar por un peceto sin grasa o aves sin grasa y sin piel, como pollos o pavos. Recuerde preparar alimentos bien cocinados, por ejemplo, el cerdo cuando está bien elaborado se presenta seco y crocante”.
Refiere el doctor que “los condimentos solo se agregan para degustar el paladar; sin embargo, se deberán evitar los picantes, así como las mayonesas y salsas en todas sus formas, porque son los principales caldos de cultivo para gérmenes patógenos causantes de gastroenterocolitis. Además, tenga en cuenta el factor climático, que hace que se acelere la descomposición de los alimentos”.
Se priorizarán alimentos preparados en el momento, evitar las comidas de la noche anterior o las que se encuentran estacionadas, ya que el proceso fermentativo de los alimentos se inicia prematuramente debido al clima caluroso”, acota el profesional.
Agrega también que “deberá tenerse en cuenta que los alimentos se contaminan con mucha facilidad, por lo que es importante no abusar con el volumen de lo ingerido, ya que esta acción resulta un trabajo excesivo para el sistema digestivo, más aún por las noches, cuando no estamos acostumbrados a consumir en demasía los alimentos”.
El galeno señala que comer en exceso durante las fiestas de fin de año solo es una cuestión cultural. Dejamos de lado el factor “conciencia” y nos damos los atracones como una forma de pseudogratificación. No existe otro motivo que indique esa tendencia”, resalta.
Los niños son más propensos
El doctor Bogarín afirma que “los niños son los más propensos a padecer problemas estomacales, ya que sus órganos no han alcanzado aún el grado de desarrollo suficiente. Por tanto, hay que ser muy prudentes en la alimentación de los menores, por ejemplo, evitar salsas, mayonesas, picantes, saborizadores y demás artificios”.
Ayuda “tener a mano un poco de boldo o menta para preparar una tisana que, nunca está de más, pero no es la solución, pues lo correcto es evitar los excesos, ya sea sólidos así como líquidos”, agrega.
¿Qué hacer?
“Cuando el problema es debido al volumen de alimentos, se debe dar tiempo al organismo para recuperar su equilibrio interno. Si se trata de intoxicaciones por gérmenes patógenos, como salmonellas, shigelas, enterococos u otros, tal vez sean necesarios antibióticos y rehidratación”.
Estómago a salvo
Con estas medidas nos evitamos inconvenientes, así se pasa con alegría el Año Nuevo y se amanece bien al día siguiente.
* Consumir platos preparados en el momento.
* Evitar las comidas preparadas previamente y que se encuentran estacionadas. Sin embargo, darle a la comida un paso por el calor a través de baño María, o el horno puede eliminar por lo menos parte de los gérmenes que ya colonizaron en el plato.
* Evitar los atracones, tanto sólidos, como líquidos.
* Se cocinará adecuadamente las carnes, sean rojas o blancas, de modo a evitar contaminaciones.
* Los que sufren gastritis deben comer pan, granos y almidones. La fibra en la dieta mejora la digestión. Prefiera las arvejas, calabacitas, berenjena y vegetales de hojas verdes.