Espina bífida

La espina bífida consiste en una malformación congénita del tubo neural en el bebé. El consumo de ácido fólico y folatos será primordial como forma de prevención. Según los datos, su frecuencia es de 1 cada 700 ó 1.000 nacidos. Veamos cómo se manifiesta la patología.

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–¿De qué se trata este problema y qué consecuencias produce en el niño con el pasar de los años?

–Debido a una serie de factores los arcos posteriores de ciertas vértebras de la columna cervical no terminan de cerrarse, de tal manera que por este orificio se hernian o salen las capas que envuelven la médula espinal. Y según el compromiso que haya se denominan meningocele, mielomeningocele o en algunos casos también pueden observarse las llamadas espinas bífidas ocultas. Estos pacientes desde el inicio ya presentan algunos elementos que van a señalar problemas de origen motor (imposibilidad para la marcha, para pararse, etc.) y también de acuerdo a la lesión tendrán trastornos urinarios y defecatorios. Un alto porcentaje de las espinas bífidas traerán como complicación lo que se denomina la hidrocefalia o retención de líquidos en el cerebro, que también debe ser tratada.

–¿Es prevenible?

–Mientras no conozcamos todos los factores que influyen en la formación de esta patología, no es prevenible; pero sí debemos señalar que la relación de alimentos que tengan folato y ácido fólico en la ingesta de las mujeres embarazadas han disminuido bastante en todos los países que aplican como obligatorio el contenido del acido fólico en los alimentos. Por otro lado, es recomendable que toda mujer en etapa de reproducción ingiera como mínimo 400 microgramos de ácido fólico y aumentar a 600 microgramos por día una vez que se determine el embarazo. Este consumo puede disminuir en un 70% las probabilidades de tener el defecto.

–¿En nuestro país las mujeres consumen el ácido fólico que se recomienda?

–En nuestro país con la poca ingesta de alimentos que contengan folato y ácido fólico las embarazadas no llegan a consumir más de 200 microgramos diarios, de tal manera que un compromiso que tenemos que asumir es apoyar a dicha ingesta. Este cuadro se produce más en mujeres jóvenes, en pacientes que han sufrido abortos o en pacientes de ambientes socioeconómicos bajos.

–¿Existe un grupo o fundación que oriente a las mujeres sobre el problema de espina bífida?

–En nuestro país se han desarrollado campañas educativas (aisladas) y el agregado obligatorio del ácido fólico a ciertos productos, pero muy lejos estamos de que esto se controle estrictamente a nivel nacional; debido a esto tiene que ser permanente y a nivel nacional, donde haya una mujer que pueda quedar embarazada. En los controles prenatales de todos los hospitales y a nivel de la atención primaria debe constituir uno de los puntos obligatorios de enseñanza, inclusive a nivel de educación general. Hoy día, gracias a la utilización de las ecografías obstetricias ya se puede hacer el diagnóstico de esta patología, de tal manera a que se pueda formar el equipo multidisciplinario y atender a este niño o niña que nacerá con los problemas mencionados.

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