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La Dra. Liz Lezcano, dermatóloga, indica que los forúnculos o granos rojos en la piel son lesiones sobreelevadas originadas por una infección bacteriana, por estafilococos en los folículos pilosos y su alrededor (zonas con pelos en la piel).
–¿Los granos que aparecen en el cuerpo son recurrentes?
–Son molestos y recurrentes, y pueden producir epidemias entre personas que viven en hacinamientos y carecen de una higiene apropiada. Un hecho importante y que hay que tener en cuenta es la existencia de portadores sanos de estafilococos. Un 20% de la población es portadora persistente, un 60% portadora intermitente y un 20% nunca lo es.
–¿Dónde se hallan?
–La localización más habitual de esta bacteria son las fosas nasales. La importancia se debe al riesgo de autoinoculación y a la posibilidad de infección a otros individuos del entorno, que sean susceptibles y que, si se desconoce este hecho, puede ser consecuencia de infecciones cutáneas recidivantes.
–¿Estos granos enormes que aparecen en el cuerpo por lo general tienen pus?
–Los forúnculos a menudo tienen pus en el centro y eliminan un líquido blanquecino, ligeramente sanguinolento.
–¿En qué partes del cuerpo se sitúan con mayor frecuencia?
–Aparecen en las nalgas, cara, cuero cabelludo, cuello, axilas e ingle.
–Por lo general las personas con este padecimiento quieren apretarlos con las manos.
–Tras el drenaje (por un profesional capacitado), ya sea de forma espontánea o a través de una incisión quirúrgica, los signos de inflamación ceden rápidamente, aunque es frecuente la aparición de nuevas lesiones en zonas próximas, por autoinoculación. Los forúnculos que afectan a la zona del labio superior no deben manipularse debido a que esta región drena a través de la vena angular al seno cavernoso y existe el riesgo de una tromboflebitis de este seno.
–¿Cuál es la causa?
–El agente causal implicado con mayor frecuencia en la forunculosis es el staphylococcus aureus; aunque también pueden ser producidas por streptococcus pyogenes, pseudomonas aeruginosa, klebsiella spp., etc.
El afeitado y el sudor
El riesgo de desarrollar las infecciones bacterianas depende de varios factores, como la capacidad defensiva de la persona contra la invasión bacteriana. Entre los factores predisponentes se destacan la depilación y el afeitado, una sudación profusa, la humedad, las alteraciones de la inmunidad, la obesidad, las dermatosis previas u otras patologías, como la diabetes mellitus.
–¿Cuándo acudir al profesional?
–Siempre se debe acudir al médico por tratarse de una infección en la piel. Las medidas a tener en cuenta son: limpieza local con agua y jabón o con antisépticos suaves, ducha diaria, lavado repetido de manos y cepillado de uñas y mantenerlas cortas. Es aconsejable el cambio frecuente de la ropa interior, preferentemente de algodón.