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La cirugía endoscópica trasanal preconizada por Parks (cirujano inglés) que utiliza un separador con el mismo nombre, fue seguida por varios profesionales durante décadas. La misma ha demostrado ser una técnica segura para el abordaje de los tumores de recto de ubicación baja en estadios iniciales. Pero presenta limitaciones técnicas por tener un campo quirúrgico reducido y no muy buena visualización de la lesión.
La tendencia hacia una cirugía menos agresiva y la posibilidad de disponer de un mayor campo quirúrgico, como sería en la cirugía laparoscópica y sumadas las limitaciones de la técnica trasanal convencional, hicieron que en los años 80 se comenzara a desarrollar la técnica de microcirugía endoscópica transanal TEM (transanal endorectal microsurgery).
Durante años se trató de adaptar la técnica de cirugía laparoscópica a través de orificios naturales o a través de puerto único en la vía tras-anal. El puerto único también es utilizado en la pared abdominal para realizar a través del ombligo distintas intervenciones quirúrgicas con el objetivo de dejar un mínimo de cicatriz (ejemplo: la resección de la vesícula biliar y de otros órganos).
Esta técnica quirúrgica se fue desarrollando bajo el nombre de cirugía trasanal mínimamente invasiva (Tamis) y la hemos realizado en el país con buenos resultados.
El Tamis utiliza la técnica laparoscópica por un puerto único a través de la vía trasanal. El equipo tiene forma de reloj de arena de un material esponjoso flexible (existe en otros materiales), esto permite que se adapte al conducto anal, sin lesionar el aparato esfinteriano y generando un sistema de sellado que minimiza la fuga de CO2 durante la intervención quirúrgica.