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Desde un enfoque psicoanalítico, las personas “borderline” poseen una estructura de la personalidad inestable. La psicoanalista Margaret Mahler desarrolló dos conceptos bien ilustrativos para entender la problemática. En primer lugar, poseen un bajo nivel de constancia yoica, la cual es el conjunto de sentimientos y pensamientos atribuidos al yo de manera considerablemente permanente. El borderline puede autopercibirse como una persona distinta en breves periodos de tiempo.
En un momento puede ser una persona muy social, con facilidades en la comunicación y en otro momento sentirse antisocial y poco conversador. La polarización de sus afectos e intereses es muy común. Puede pasar de ser estereotípicamente muy femenina a muy masculina, o estar muy alegre y eufórica a muy melancólica y depresiva. El borderline tiene una personalidad camaleónica que lo lleva a camuflarse y diluirse en distintos entornos lo cual puede hacerlo caer en profundas confusiones sobre quien es en realidad. Lo que hoy le gusta mañana puede disgustarle rápidamente. Este desorden puede provocar terroríficos estados de ansiedad y angustia, provocando dificultades para una vida laboral y social convencional.
En segundo lugar, se observa una deficiente constancia objetal, definida como la capacidad para mantener una relación que perdure con una persona específica, siendo percibida aun ante su ausencia o desde el punto de vista inverso la tendencia a rechazar substitutos. Si el objeto animado o inanimado no está dentro del campo de percepción sensorial de la “persona borderline”, este se deforma y se diluye dentro del campo psíquico. Un ejemplo sería alguien con un constante miedo al desamparo.
El borderline o fronterizo, no conoce los límites de espacio y tiempo, entre el adentro y el afuera, confundiendo fácilmente lo que es de uno y lo que es del otro. El presente, el pasado y el futuro se mezclan en su mente, algo que ocurrió hace mucho tiempo puede revivirse y evocarse en el presente con facilidad así mismo la ansiedad que produce la incertidumbre del futuro se acrescienta. Es altamente susceptible a caer en el abuso de sustancias, en tener una vida sexual perjudicial, desórdenes alimenticios, trastornos del sueño, autoflagelación, entre otras cosas.
Las características anteriormente mencionadas corresponden a un caso grave. Todos los seres humanos poseen rasgos borderlines en mayor o menor medida.