El oído y la audición

Los defectos de la audición pueden originarse por enfermedades como la meningitis, el sarampión, la parotiditis, las infecciones crónicas del oído, entre otras. Para recordar la importancia de oír bien, se eligió el 3 de marzo como el Día Internacional de la Audición.

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La pérdida de la audición es la más común discapacidad sensorial, nos comenta el Dr. José Balmaceda Godoy (*), según lo divulga la Organizacion Mundial de la Salud. “En vista de la prevalecencia e impacto en la salud pública de esta condición, el 3 de marzo es reconocido como el Día Internacional de la Audición. Esta fecha fue seleccionada debido a la forma de los números 3.3 siendo esta representativa de las dos orejas. En el 2007 se realizó en China la Primera Conferencia Internacional sobre prevención y rehabilitación de dishabil auditivo en Pekin. Allí se recomienda el establecimiento de un “Día Internacional de la Audición” para promover acciones globales en relación al cuidado de la misma y minimizar el impacto de la pérdida auditiva”.

Este año el lema es “Audición sana, vida feliz-cuidados de la audición para la gente mayor”.

La Organización Mundial de la Salud estima que existen más de 300 millones de personas sordas o con déficit auditivo discapacitante; lo que equivale aproximadamente al 4,2% de la población mundial; de las cuales dos tercios viven en países en desarrollo.

El Dr. Balmaceda Godoy dio ideas sobre cómo cuidar este importante sentido en un niño.

“La mayoría de estas infecciones se pueden prevenir si usted cuida bien los oídos de la criatura. Estos son algunos aspectos importantes: no permita que el agua sucia penetre en los oídos del niño. Nunca abofetee al niño, mucho menos en las orejas; si lo hace, puede reventarle el tímpano, lo cual propicia las infecciones. Ante cualquier indicio de infección aguda del oído procure que se le haga el diagnóstico temprano y se le aplique tratamiento rápidamente.

“Enséñele al niño que no debe meterse en los oídos ningún objeto, como lápices, borradores, horquillas para el pelo, etcétera”.

Es mejor consultar con el especialista “cuando padezca dolor de oído, presente supuración, manifieste pérdida de la audición, tenga problemas para aprender a hablar, o no entienda bien cuando usted le habla. Si el niño tiene problemas de oído, debe usted llevarlo de inmediato a que lo vea un médico”.

Entre las causas de la sordera se encuentran: “los problemas durante el embarazo y el parto, peso bajo al nacer, nacimiento prematuro, asfixia del parto, rubéola, sífilis u otras infecciones. Además el ruido excesivo, por ejemplo, al trabajar con maquinaria o equipos ruidosos, oír la música a todo volumen o exponerse a ruidos muy intensos, como los disparos de arma de fuego o las explosiones”.

(*) Jefe de servicio de Otorrinolaringología de IPS.

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