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El Dr. Luis Costas Gastiaburo, otorrinolaringólogo, afirma que “la otitis es el proceso inflamatorio que según su lugar anatómico puede afectar el segmento externo o medio del oído, teniendo entonces dos tipos diferentes de otitis.
–¿De qué se trata la otitis externa?
–La otitis externa es la común en épocas de verano con mucha exposición al agua, sobre todo de piletas, en las que el contacto continuo y repetitivo a los productos químicos irrita e inflama la piel, con lo que se produce dolor localizado y sensación de taponamiento. También durante todo el año, el uso y abuso de cotonetes u otros dispositivos introducidos en el conducto auditivo externo, favorecen este tipo de infecciones.
–¿Cuándo hablamos de otitis media?
–El oído medio es parte de las vías respiratorias y por eso la otitis media es más común en épocas de otoño e invierno, asociada a cuadros gripales, de congestión nasal, estornudos, secreción mucosa, tanto en niños como adultos. Esta otitis se presenta con dolor intenso de todo el oído y alrededores, sobre todo a la noche, con sensación de embotamiento, mareo, náuseas, disminución de la audición, que en los niños menores se traduce por fiebre, llanto constante e irritabilidad.
–¿La otitis media aguda es más agresiva?
–La otitis media aguda es más agresiva y se presenta en adultos y niños, pero es más frecuente en menores entre los dos y cinco años. Está asociada a infecciones bacterianas y requieren una evaluación urgente, ya que la rápida evolución de la infección podría complicarse con una perforación de la membrana timpánica, absceso cerebral o meningitis. La otitis media aguda se previene haciendo un buen tratamiento de los cuadros gripales, alérgicos y sinusales. Se debe evitar el humo ambiental, tabaco y poluciones.
–¿En qué consistirá el tratamiento de este proceso inflamatorio?
–El tratamiento implica hacer un buen diagnóstico de la causa y los efectos de la otitis. Es importante detectar los efectos de las otitis, como ser una disminución de la audición por persistencia de líquido en el oído medio o por una perforación del tímpano. En la etapa aguda, dolorosa, se trata con analgésicos, descongestivos y si hay confirmación de infección, de acuerdo al examen que se llevará a cabo, se iniciará con el suministro del antibiótico más adecuado con el fin de evitar complicaciones.