El niño y su familia

En medio de los cambios acelerados que vivimos hoy, lograr la estabilidad de un chico es todo un desafío. Una profesional nos habla de cómo evaluar el entorno y valorar ciertos puntos insustituibles.

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La doctora Stella Benítez Leite, pediatra (*), nos responde.

- ¿Por qué es importante la familia para un niño?

- Si nos propusiéramos asociar la alegría vital que expresa un niño con una forma particular de familia, probablemente perderíamos el tiempo.

También podemos señalar que un niño es feliz si proviene de una familia feliz, pero nos quedaría por explicar en qué consiste una ''familia feliz''.

Allá por la década de los 80, Bruno Bettelheim, sicólogo infantil, escribía a propósito del tema lo siguiente: ''Una familia feliz no es aquella en que nada va mal nunca, sino aquella en que, cuando algo va mal, al causante o a la víctima no se le echa la culpa de lo que sucede, sino que recibe ayuda en su desgracia.

Porque si uno de los miembros de una familia anda alicaído y nadie le ayuda a levantarse, ¿cómo puede sentir que su familia es el refugio que le brinda seguridad?''
.

Precisamente una de las funciones de la familia se relaciona con la idea de brindar seguridad a sus miembros y esta sola función depende a su vez de una serie de factores (sociales, económicos, afectivos) porque la familia es un microambiente que participa y es influenciada por el entorno sociocultural.

- ¿Cómo se adecuan estos conceptos con los modelos de familia actuales?

- Debemos considerar la serie de cambios que ha venido experimentando la familia en los últimos tiempos.

Por ejemplo, hoy familia y matrimonio no necesariamente van ligados. Asimismo, la lenta incorporación de los jóvenes al mercado de trabajo exige a las familias realizar no pocos reajustes presupuestarios a favor de la generación joven y ello implica dedicar más tiempo (por parte de los adultos) al trabajo y esto impacta, a su vez, en la crianza de los más pequeños.

Existen estudios (especialmente norteamericanos, ingleses y brasileños) que muestran que cada vez más, los niños están o más solos o conviviendo más con sus pares.

También la familia va delegando algunas de su funciones a otras agencias de socialización como la escuela, el grupo de iguales, profesionales (sicólogos, pediatras), aclarando que esta delegación se asocia con un nivel socioeconómico determinado por los costos que significa.

- ¿Cómo se logra la estabilidad de un niño en estas condiciones?

- Debido a estos cambios que van a seguir profundizándose, actualmente se habla de la adaptabilidad familiar o de la vulnerabilidad de la familia y de sus miembros a la crisis.

Es decir, más que buscar un modelo de familia que nos permita explicar la felicidad de un niño, intentamos comprender cuáles serían aquellos factores que hacen que una familia no sólo afronte las crisis, sino que aprende de ellas, mientras que otra se bloquea o se rinde ante las dificultades.

Las investigaciones llevadas a cabo nos muestran que las familias más vulnerables a las crisis habitualmente tienen escasa vinculación afectiva y baja flexibilidad, sus miembros dudan en depender del apoyo y comprensión de la familia, prefieren confiar en personas ajenas a ella, es decir, cada uno va por su lado.

Se resisten al compromiso mutuo, evaden las responsabilidades y no involucran a la mayoría de sus miembros en las decisiones.

Estudios que analizaban el entorno socio-familiar de los jóvenes que consumen sustancias tóxicas, identificaron precisamente los rasgos anteriores como predominantes en sus grupos familiares.

Por su parte, se reduce la vulnerabilidad a la crisis si existen pocas tensiones que amenacen la estabilidad emocional, social o económica de la familia, tales como separación conyugal, infidelidad, embarazos indeseados o fuera de una unión estable, pérdidas económicas severas, abortos, desempleo prolongado, muerte violenta, suicidio o desaparición de alguno de los miembros, violencia física o sexual.

En otros términos, la estabilidad del entorno familiar depende de muchos factores donde importan el tipo de relaciones que existen entre los miembros, cómo enfrentan los problemas, las fuentes de apoyo con los que cuentan, los valores y creencias.

Por tanto, el estado emocional y afectivo de un niño también se encuentra rodeado de los mismos factores.

* Docente de la Universidad Nacional de Asunción.

Fotos: Archivo de ABC Color.
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