El manejo de la fiebre en el hogar

La causa más frecuente de consulta en los servicios de emergencias pediátricas es la fiebre. Por eso es tan importante que los padres, las madres y los cuidadores tengan información adecuada para detectar la presencia de signos de alarma y el uso correcto de la primera medicación en el hogar, para evitar situaciones de angustia y disminuir el malestar del niño en el tiempo que pasa hasta la consulta con el pediatra.

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Conociendo mejor al oponente, en este caso la fiebre, la forma de detectarlo y la medicación adecuada, podremos actuar con calma y eficiencia en nuestros hogares, brindando la mejor atención a nuestros niños.


La Dra. Emma Valdez aborda el tema.


¿Qué es la fiebre?


La fiebre no es una enfermedad, es la señal de que el cuerpo se está defendiendo ante una agresión que, en la mayoría de los casos, está causada por una infección. Se manifiesta con un aumento de la temperatura del cuerpo por encima de lo normal.


¿Cuál es la temperatura normal?


Trabajos recientes señalan que el límite superior de la temperatura corporal normal es de 37,7º C en los adultos y 37,9º C en los niños. La temperatura mínima y máxima varía con la hora del día, siendo mínima a las 06:00 de la mañana y máxima a las 06:00 de la tarde. Por lo tanto, la enseñanza tradicional que dice que la temperatura corporal normal es de 37º C es demasiado restrictiva. En cambio, una temperatura de 38º C o mayor en el lactante o en el niño es una elevación anormal de la temperatura.


¿Cuándo es más frecuente tener fiebre?


Se observa un aumento de la aparición de fiebre entre los meses de otoño e invierno en los niños de 3 meses a 3 años de edad, lo que coincide con la aparición y circulación de infecciones causadas por virus respiratorios (virus sincicial respiratorio) y virus gastrointestinales (rotavirus.) En el verano, cuando la temperatura ambiental es muy alta, los lactantes suelen tener también una temperatura corporal alta, probablemente porque aún no la regulan adecuadamente. Además de que la aparición de enfermedades gastrointestinales causadas por enterovirus, es motivo de fiebre en esta época del año.


¿Cómo detectamos la fiebre?


Observando el estado general del niño: si se alimenta, si juega, si sonríe o, por el contrario, si se encuentra desganado y sin apetito.


Mediante la medición correcta de la temperatura: realizada con el instrumento adecuado para la edad y el lugar donde la medimos.


¿Dónde podemos tomar la temperatura?


En el recto: para esto utilizamos un termómetro de mercurio que colocamos suavemente en el recto del niño durante 3 minutos. Se utiliza en lactantes y niños pequeños. Es muy confiable.


En la boca: se usa un termómetro de mercurio, que es el de mayor confianza y precisión para tomar la temperatura. Lo colocamos debajo de la lengua durante 3 minutos. Se utiliza en niños mayores, de 5 a 6 años, que son lo bastante mayores para sostenerlo en la boca.

En el oído: se usa un aparato digital que se coloca suavemente dentro del oído. No es muy confiable por la dificultad de colocarlo bien, dando así temperaturas falsamente bajas.


En la axila: se utiliza un termómetro de mercurio colocado debajo del brazo en el fondo del hueco de la axila. Su confiabilidad es del 50 al 70%, por lo que solo debe utilizarse cuando los otros métodos no son posibles.


* Médico Pediatra del Instituto Privado del Niño y del Adolescente.

¿QUÉ HACER CON UN NIÑO CON FIEBRE?

Una vez detectada la temperatura alta mediante una medición correcta, estando en nuestro hogar actuamos aplicando medidas antitérmicas (para bajar la temperatura.) Muchos padres creen que es necesario llevar al niño con fiebre para que el pediatra lo reconozca, pero no es necesario, ya que el dato de la temperatura correctamente medida es igualmente útil y evita incomodidad al niño y el riesgo de las convulsiones febriles. Entonces, lo más adecuado es aplicar las medidas antitérmicas que pueden ser medicamentosas y no medicamentosas.


¿Cuáles son las medidas no medicamentosas contra la fiebre?


Ambiente de reposo

Baño con agua tibia durante 20 a 30 minutos mojándole la cabeza

Vestimenta y ropa de cama ligeras

Tomar generosas cantidades de líquido para reponer lo perdido con el calor del cuerpo

¿Cuáles son los medicamentos que puedo usar contra la fiebre?


Son tres los más utilizados. Las dosis exactas deben ser proveídas por el pediatra de acuerdo a la edad y al peso del niño.


El paracetamol: es el preferido para bajar la fiebre. Su efecto
comienza en 1 o 2 horas y dura entre 4 y 6 horas. Se cuenta con gotas orales, jarabes, comprimidos y comprimidos efervescentes. No contamos con supositorios ni inyectables, en caso de que el niño no pueda tomarlo por vía oral.


La Dipirona: muy usada en nuestro medio. Contamos con gotas, jarabes, supositorios, comprimidos e inyectables.

El Ibuprofeno: se dispone para uso oral y en supositorios.


Es muy importante no automedicar al niño con antibióticos no justificados por el examen médico y los estudios complementarios, ya que un antibiótico mal utilizado vuelve a los gérmenes más resistentes a sus efectos, además de ocasionar gastos innecesarios a la familia y tal vez afectar la salud del niño.


El manejo correcto y efectivo de la fiebre en el hogar representa mayor tranquilidad a la hora de acudir a la consulta.
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