El lupus

El sistema inmunitario se encarga de combatir las sustancias extrañas al cuerpo, pero cuando la enfermedad del lupus está presente, el sistema protector del organismo ataca por error las células y los tejidos sanos. Esta patología puede dañar las articulaciones, la piel y algunos órganos.

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Existen varios tipos de lupus, sin embargo, el más común es el lupus eritematoso sistémico, que afecta a muchas partes del cuerpo.

La doctora Margarita González Urizar, reumatóloga, indica que “cuando nos referimos al lupus eritematoso sistémico podemos señalar que se trata de una enfermedad inflamatoria, cuyos principales síntomas en la persona son: cansancio, anorexia, fiebre o manifestaciones clínicas, como por ejemplo alopecia así como trastornos menstruales”.

“Las úlceras bucales aparecen cuando hay compromiso vascular, no generan dolor y se sitúan por lo general en el paladar duro e indican que la enfermedad se encuentra activa”, señala la profesional.

González acota que “las manifestaciones articulares son muy frecuentes desde el inicio del cuadro, prácticamente en un 90%, como la artralgia (dolor de las articulaciones) o la artritis leve de curso no deformante y no erosiva”.

“Incluso –ante esta enfermedad– pueden estar comprometidas la parte renal como la neurológica, pues también marcan la gravedad y el pronóstico de la enfermedad”.

La especialista refiere que “el profesional solicitará además de la rutina laboratorial el dosaje de anticuerpos, lo que apoyará al diagnóstico de esta patología. Como por ejemplo los rayos X de manos, de tórax, la ecografía renal, etc., considerando siempre los órganos que están afectados”.

“El lupus puede afectar a personas de entre 15 y 40 años de edad, tanto a las mujeres como a los hombres. Recuerde que no existe cura para esta enfermedad”.

El profesional podrá “brindar alivio de los síntomas a través de los tratamientos indicados, en relación con el órgano afectado, de manera de mejorar los sistemas de defensa del organismo del afectado y seguir adecuadamente la medicación indicada por el médico”.

“El tratamiento siempre se llevará a cabo de forma individual en cada paciente, de acuerdo a cada caso particular. Se puede controlar el lupus a través de las siguientes medidas: descanso, alimentación equilibrada mediante frutas y verduras, evitar el consumo de conservantes, evitar por sobre todo la automedicación, aplicar las vacunas señaladas por el doctor, realizar ejercicios físicos diarios”, recomienda.

Además “es importante llevar a cabalidad los tratamientos, así como la consulta con su doctor de modo de realizar los chequeos médicos necesarios”.

¿Cuáles son las señales?

Preste atención a las siguientes señales que indican la probable presencia de lupus:

-Dolor o inflamación en las articulaciones.

-Fiebre de origen desconocido.

-Cansancio.

-Erupciones cutáneas rojas, generalmente en la cara y en forma de mariposa.

-Sensibilidad al sol.

-Hinchazón en las piernas o alrededor de los ojos.

-Dedos de las manos o de los pies pálidos o morados.

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