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El doctor Marcos Melgarejo, presidente de la Sociedad Paraguaya de Cardiología, indica que es primordial el cuidado del corazón desde temprana edad, es decir, existen ciertos hábitos saludables que la mayoría de las personas conocen, pero no llevan a cabo en la vida diaria.
“La actividad física, comer saludable, así como tomarse el tiempo adecuado para el descanso suman pasos importantes que ayudan a la prevención de los problemas cardiacos que actualmente se presentan con frecuencia”, describe el especialista.
Informa además que las personas mayores de 35 años tienen que realizar los chequeos pertinentes, más aún si en la familia hay antecedentes de patologías referentes al corazón.
En tanto, el doctor Javier Galeano, cardiólogo, apunta que el corazón es el órgano más importante del aparato circulatorio, pues se encarga de transportar la sangre y los nutrientes a todos los tejidos del cuerpo humano.
También hace hincapié en la prevención, por ser la herramienta más importante para enfrentar las enfermedades, y es un proceso que se debería iniciar desde la niñez, en la casa y en la escuela.
El doctor Galeano enfatiza que “es vital inculcar hábitos de vida saludables, evitando grasas saturadas, así como azúcares refinados. Recuerde que si deseamos un adulto sano, primero debemos educar a los hijos sobre la importancia de cuidar el corazón”.
El doctor Melgarejo afirma que “17 millones de personas mueren por año en el mundo debido a enfermedades cardiovasculares. Y por otro lado, sencillas actividades ayudan a cuidar este órgano tan esencial para el humano, como hacer caminatas, andar en bici, hacer una huerta en la casa para tener en la mesa diaria verduras, como lechuga por ejemplo”.
La hipertensión arterial
El doctor Galeano refiere que la hipertensión arterial es una enfermedad crónica de muy alta prevalencia en nuestro medio, que se caracteriza por la elevación de las cifras de presión arterial. “Puede aparecer a cualquier edad, pero es más frecuente en adultos y se incrementa con los años. Ocurre con mayor frecuencia en familias con antecedentes de hipertensión arterial (factor genético), y más en varones que en mujeres, hasta que estas lleguen a la menopausia, etapa a partir de la cual las cifras se igualan”.