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–¿En qué consiste la colocación del balón intragástrico?
–El balón intragástrico (BIG) consiste en la colocación por vía endoscópica de un balón de silicona repleto de una solución salina a fin de conseguir una disminución de la sensación de hambre y aumentar la de saciedad tras la ingesta y, así, cambiar el hábito dietético en pacientes con obesidad moderada (IMC entre 30 y 40) y en pacientes con obesidad severa (IMC 40) como paso previo a la cirugía bariátrica con la intención de disminuir el riesgo quirúrgico.
–¿Quiénes supervisan esta cirugía?
–Todo el proceso es supervisado por un equipo médico multidisciplinario formado por digestólogos, endocrinos, nutricionistas y psicólogos, que se encargan de mantener la motivación de los pacientes y de que estos se centren en la labor de alcanzar y mantener los objetivos marcados de pérdida de peso.
Colocación y extracción del balón intragástrico
–Se coloca el balón intragástrico según procedimiento estándar con el paciente bajo sedación.
Se realiza exploración previa endoscópica. Si no existe contraindicación a la colocación, se procede a implantar el balón intragástrico. La extracción del BIG se realiza en quirófano ambulatorio con intubación endotraqueal del paciente, para evitar riesgos de broncoaspiración y obstrucción de la vía respiratoria.
–¿Cómo se ayuda desde la ingesta de alimentos?
–La colocación del balón intragástrico requiere un soporte nutricional adecuado para favorecer la pérdida de peso, facilitar el mantenimiento del peso perdido y disminuir las posibles complicaciones asociadas a la intervención.
Se programarán tanto visitas de soporte nutricional como de educación y refuerzo de hábitos alimentarios, además de las necesarias visitas de control del peso.
–¿Cuáles son los riesgos para el paciente?
–Los riesgos son mínimos debido a la evaluación previa del paciente. Existen algunas complicaciones, como úlceras gástricas y la migración del balón hacia las regiones distales del intestino delgado. En estos casos, la cirugía para extraer el balón es mandatoria, debido a que puede ocasionar un cuadro de obstrucción intestinal.
Pronóstico de éxito
El éxito del balón intragástrico consiste en seleccionar adecuadamente a los pacientes, previa evaluación por psicólogos y nutricionistas. El promedio de pérdida de peso en la mayoría de los casos es de 20-25 kg. Sin embargo, el cuidado posextracción debería ser riguroso, por la alta tasa de recidiva. Es decir, estos pacientes vuelven a recuperar su peso original, excepto que continúen sin controles de sus hábitos alimenticios.
A los pacientes que no responden a este tipo de tratamiento debería recomendárseles la cirugía bariátrica.
Contraindicaciones
* Cirugía gástrica previa.
* Dependencia de drogas o alcohol.
* Úlcera gástrica o duodenal en fase activa.
* Uso de anticoagulantes.
* Enfermedad inflamatoria intestinal.
* Hernia hiatal de 5 cm.
* Profesor titular de la Facultad de Medicina UNA. Fellow de la American Gastroenterology Associaton, y endoscopista.