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La doctora Gilda Benítez Rolandi, afirma que tenemos una prevalencia del 6% de diabetes gestacional. Los factores de riesgo incluyen: tener antecedentes de familiares con diabetes, obesidad, ganancia exagerada de peso en el embarazo, mujeres mayores de 30 años de edad, con antecedentes de mortalidad fetal, como abortos espontáneos.
La profesional médica menciona que “para el diagnóstico se hace una búsqueda de la diabetes gestacional, es decir, se lleva a cabo un test de tolerancia a la glucosa. Se realiza a través de análisis de sangre, la persona acude al laboratorio, se saca sangre, se le da de tomar un líquido con una cantidad de 75 gramos de azúcar especial y a las dos horas se le extrae otra vez la sangre para conocer la respuesta del organismo, y allí se determina la enfermedad”, agrega.
La profesional insiste en que es fundamental la prevención; se inicia con planificar los embarazos e identificar los factores de riesgo, como por ejemplo una mujer hipertensa o que por algún motivo use corticoide, embarazos anteriores con bebés de muchos kilos. Recuerde que es imprescindible identificar los factores de riesgo para llevar a cabo una alimentación saludable y ganar el peso que corresponda a la edad gestacional.
Por su parte, la doctora Edith Falcón, indica que “la llamada diabetes pregestacional ocurre en aquella mujer con diabetes, ya sea tipo 1 o tipo 2, que se embaraza y se detecta en el primer trimestre del embarazo. Sus síntomas clásicos son sed exagerada, orina excesiva y pérdida de peso”.
En cuanto a “la diabetes gestacional o la diabetes mellitus gestacional (DMG) es cualquier grado de intolerancia a la glucosa, con inicio o primera vez identificada durante el embarazo. Aunque la mayoría de los casos retrocede después del parto, lo dicho no excluye la posibilidad de que la intolerancia a la glucosa pueda haber existido previamente al embarazo”.
La doctora Benítez subraya que “la prevención también incluye disminuir los azúcares simples, equilibrado con las proteínas, como carnes blancas, carnes vacunas rojas magras, buena cantidad de frutas y verduras”.
Recuerda “hacer actividad física durante el embarazo, bajar de peso es el mejor terreno para el embarazo. La presión alta y la diabetes son los principales problemas en la mujer gestante”.
La doctora Falcón agrega que “la futura mamá realizará consultas prenatales, y en la primera su médico solicitará exámenes de glucemia y otros para detectar si está elevado o no el azúcar en la sangre”.
El peso y la dieta
La doctora Edith Falcón, endocrinóloga, alerta sobre las mujeres que “tuvieron diabetes durante el embarazo, la diabetes propiamente gestacional y ya dieron a luz pueden volver a tener la glucemia normal, pero siempre existe el riesgo de desarrollar la diabetes tipo 2, por sobre todo si la mujer permanece con sobrepeso u obesidad”.
No hay que descuidar el peso, “a las mujeres que se les detectó diabetes pregestacional, la que aparece en la primera mitad del embarazo, son consideradas portadoras de diabetes y deben consultar periódicamente con el endocrinólogo o diabetólogo, aunque haya disminuido la glucemia después del parto”.
Cómo controlar los niveles de glucemia
La doctora Gilda Benítez Rolandi, endocrinóloga, menciona que “el tratamiento consiste en controlar los niveles de glucemia, llevar a cabo una alimentación completa y evitar el sedentarismo. Existen grasas buenas que se podrán consumir que se hallan en el aceite vegetal, de oliva, el aguacate, los frutos secos como almendras y nueces”.
Ahonda más en el tema y observa que “la cantidad de fibra que se consume es importante a través de frutas y verduras. Alimentos que aporten hierro (carnes, y los de origen vegetal como los porotos). El calcio (leche, queso descremados)”.
La profesional orienta sobre el autocontrol esencial: “de glucemia, a través de la extracción de sangre del dedo, diariamente en lo posible. Todos los días en ayunas, y luego de dos horas del desayuno, el almuerzo o la cena se verifica que no pase los 140 mg/dL, a diferentes horas del día y de acuerdo a eso se verifica si es conveniente o no el tratamiento con insulina”.
La doctora Benítez dice que la mujer después de tener a su bebé –luego de cinco a ocho años– debe continuar su estilo de vida saludable y evitar el sedentarismo.