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En nuestro país es usual que las mujeres que consultan con la ginecóloga y ya tienen más de 45 años reciban una indicación de realizarse la densitometría ósea para controlar el estado de los huesos por el peligro de una probable osteoporosis.
La doctora Teresa Ramos, ginecóloga, afirma que los resultados de una densitometría ósea permiten al médico conocer el estado de los huesos y el riesgo de fractura de una persona. Esta prueba detecta la existencia de osteoporosis, una enfermedad en la que el contenido mineral y la densidad de los huesos son bajos, por lo que el riesgo de fractura es alto.
“Constituye la principal herramienta para el diagnóstico de la osteoporosis, sirve para valorar la salud ósea de la mujer postmenopáusica, también para detectar la osteoporosis en su etapa más precoz e instaurar un tratamiento hormonal sustitutivo de prevención”, agrega.
La profesional destaca que “además se puede realizar un tratamiento preventivo en pacientes con riesgo de osteoporosis, indicando calcio y un medicamento que sirve para fijar el calcio en el hueso que se llama alendronato e ibandronato, que son bifosfonatos”.
Alerta también a las mujeres más jóvenes: “las pruebas de densitometría ósea son indicadas para todas las mujeres premenopáusicas con deficiencia hormonal, con menopausia precoz y menopáusica con algún factor de riesgo para osteoporosis. Se indica en forma absoluta en mujeres mayores de 65 años”.
La doctora Ramos explica que la prueba no requiere una preparación especial, y la exploración de las distintas zonas del esqueleto: columna, fémur, etc., dura unos 10 a 15 minutos cada una. Recuerde informar al médico si sospecha que está embarazada, para evitar problemas en la gestación.
Consulte a su médico.