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“Los estornudos también se relacionan con los cambios estacionales; por ejemplo, las personas que tienen rinitis alérgica estornudan sin cesar cuando empieza la primavera. Cuando se trata de la rinitis alérgica perenne, la persona es vulnerable todo el año debido a factores como los ácaros, el pelo de perro, gato, los mohos, que desencadenan, un aumento de secreción nasal con rinorrea, picazón en ojos y nariz, y el estornudo”, agrega.
Según el doctor Balmaceda, el estornudo es una reacción normal y es bueno que suceda. “Si se produce en salva –en forma consecutiva–, el paciente estornuda 15 veces, y lo más probable es que la culpable sea la rinitis alérgica”. El profesional agrega que “no tiene relación con el frío, ni con los nervios; hay que buscar la causa en un olor fuerte, un perfume, un polvo, una reacción debido a la sensibilidad”.
Para no vivir estornudando, el galeno aconseja tratar la rinitis alérgica con medidas higiénicas, evitar los factores desencadenantes, usar un edredón de algodón y no tener humo en la casa, porque es muy agresivo. Olvídese de los animales: ni perros, ni gatos; tampoco tiene que haber moho en las paredes”. Cuando se presentan las crisis, el paciente puede tomar la medicación, antihistamínicos que permitan seguir trabajando y no den sueño. Si hay mucha inflamación de nariz y garganta, un antiinflamatorio puede ayudar, ya que el aire seco también irrita.
Igual que cuando se tose, cuando se estornuda se debe “cubrir la boca con el antebrazo (no con la mano), para evitar diseminar virus como la influenza”.