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El bronceado cosmético de la piel es considerado un símbolo de belleza, pero hay personas que terminan con rastros de insolación por lucir un cuerpo dorado.
La Dra. Rocío María Marecos, dermatóloga especialista en oncología cutánea y cirugía micrográfica de Mohs, refiere que el bronceado “no es otra cosa que la piel dañada por el sol, radiaciones del tipo UVA y UVB. La luz UVA nos genera ese tono negruzco inmediato además del envejecimiento cutáneo y la luz UVB es el tono más bien rojizo que se observa luego de 24 a 48 horas, que induce al desarrollo del cáncer de piel”.
La profesional es enfática al decir que “el hábito de tomar sol y usar cabinas de bronceado cosmético son las principales causas de cáncer de piel. Por ello es fundamental la fotoeducación de la población, más aún en un país tropical como el nuestro donde todo el año parece primavera y verano”.
La piel produce melanina para protegerse del sol y hay dos tipos principales: “la melanina marrón negra o eumelanina que verdaderamente ejerce un efecto protector y la producen los de raza negra, los morenos y trigueños. Por otro lado está la melanina amarilla-roja o feomelanina que es más bien fotolábil y es la que producen los muy blancos, rubios y pelirrojos. Por tal motivo los de tez clara son los más propensos a desarrollar cáncer de piel”.
Guía para una piel tersa y hermosa
* Evitar la exposición al aire libre entre las 10 de la mañana y las 4 de la tarde, ya que en estos horarios las radiaciones solares llegan a su pico máximo, especialmente en verano.
* Las condiciones locales del día como una nube densa podrían ofrecer cierta protección, sin embargo, las nubes dispersas y ralas reflejan la luz solar y aumentan el daño recibido.
* Otras superficies que reflejan las radiaciones son la arena, el agua y el asfalto, por eso estamos tan quemados después de un día entero de playa o manejando.
* No olvidar la protección que ofrece la ropa: por ello las quemaduras solares se localizan en sitios que no están cubiertos por ropa: rostro, escote y dorso de manos.
* Se recomiendan atuendos de trama cerrada, ya que los poros del tejido dejarán pasar la radiación, también se recomienda usar ropa seca y que no sea tan ajustada, porque al ser usada se estirará y dejará nuevamente abiertos los poros del tejido.
* Las prendas de colores obscuros son mejores debido a que absorben la radiación y no la dejan llegar a la piel, las telas claras no protegen.
* Uso del sombrero de ala ancha: protege además del cuero cabelludo todo el rostro y el cuello, incluyendo la punta nasal, los pómulos y el mentón.