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La doctora Elizabeth González Fiorio, especialista en medicina familiar, afirma que una vez que se obtiene el diagnóstico es importante aceptar el desafío y ser maleable a los consejos profesionales, caminando paso a paso, aprendiendo con el niño a conocer sus gustos y sobre todo su idioma de amor, que es el método que tiene el niño de comunicarse con el mundo exterior a través de gestos y/o reacciones.
–¿Por qué resulta tan importante la ayuda conjunta de los padres, hermanos y otros familiares cuando en el hogar existe un niño con capacidades diferentes?
–Este punto es crucial en el desarrollo cognitivo y madurativo del niño. Entender que la familia es el núcleo más importante para su desarrollo integral. Todos deben estar de común acuerdo en la participación y reglas a seguir, esto ayuda a que el proceso sea menos traumático.
–¿Qué recomendaciones brinda a los padres en el manejo de la alimentación y aseo de un niño con estas características?
–Generalmente estos niños requieren una alimentación especial determinada por un nutricionista que debe cumplirse al pie de la letra. Esta alimentación será balanceada y equilibrada de acuerdo a las necesidades que acompañará al buen desarrollo neurológico del niño. Acompañado de un buen aseo diario basado en baños cortos y relajantes que favorecerán su bienestar.
–¿La paciencia, el amor y la responsabilidad son fundamentales ante esta situación?
–En el momento en que los profesionales dan el diagnóstico a los padres deben explicarles detalladamente de qué se trata, poniéndose a nivel de los mismos en la interpretación de los síntomas y las características de los mismos. De esta manera los padres o encargados podrán responsabilizarse en la asistencia del niño, dejando en claro que la evolución del cuadro exigirá mucha paciencia, constancia y sobre todo amor. Este último es la base del éxito en el tratamiento.
–¿Por qué el infante requiere la atención de un equipo multidisciplinario?
–Desde hace tiempo se comprobó que a través del trabajo en forma conjunta con las diferentes especialidades se logran buenos resultados, así fue que apareció el equipo multidisciplinario. Se realizan interconsultas, se dictaminan alternativas terapéuticas que favorecen el enfoque terapéutico y posterior mejoría.