Cuidado mano, con el manotón

Este artículo tiene 20 años de antigüedad

Desde que logramos la posición erecta -con perdón de las connotaciones- multiplicamos la utilidad de nuestras manos. Por eso, cuando alguna vez necesitamos que alguien nos dé una mano, lo apreciamos doblemente. Mientras no sea una mano de pintura negra dispensada in absentia, por supuesto.

Enlace copiado

Lo
más leído
del día

01
02
03
04
05

Te puede interesar