Dentro de los primeros tres años de vida, esta cifra fácilmente aumenta hasta llegar a ocho a diez por año en comunidades de extrema pobreza. La mortalidad por la diarrea aguda infantil es aún hoy elevada, ocupa el tercer lugar como causa de mortalidad en nuestro país. La mayor parte de los cuadro diarreicos se curan espontáneamente entre los 4 a 7 días; en el caso de un agente muy agresivo o un tratamiento mal llevado, puede llevar a más de 14 días y ya en este caso se la considera como “diarrea prolongada”.

En nuestro país actualmente es posible aislar la mayoría de los enteropatógenos en los casos de diarrea aguda. Uno de los más frecuentes agentes causales es el rotavirus, que aquí no tienen un predominio estacional. En los meses de verano se incrementa la aparición de diarreas bacterianas, causadas por: Schigellae sp, Salmonellae sp, E. Coli enterotoxigénica, E. Coli enteropatógena, Campilobacter Jejuni, etc.

¿QUÉ NO HACER EN EL TRATAMIENTO DE LA DIARREA?

Nunca suspender la lactancia materna. No usar jugos ni zumos industrializados, gaseosas edulcoradas, etc. No usar antidiarreicos ni antiespasmódicos absorbentes, etc. No suspender la alimentación más allá de seis horas de la rehidratación inicial.

¿HAY POSIBLES COMPLICACIONES DE LA DIARREA AGUDA?

La más importante es la deshidratación con acidosis que puede llevar al shock y a la muerte. En las diarreas de larga duración se puede producir desnutrición e hiponatremia (disminución del sodio en la sangre). Otra complicación es la intolerancia transitoria a la lactosa, que no se presenta en todos los casos y por ello no todas las diarreas ameritan la suspensión de la ingesta de leche.

¿QUÉ EXÁMENES SE DEBE SOLICITAR?

Hemograma, electrolitos, frotis de moco fecal, copro cultivo y Rotatest. Es lo esencial a ser solicitado, asimismo de existir sospecha, búsqueda de azúcares reductores en heces y pH fecal, estos últimos nos hablarían de la presencia o no de intolerancia a la lactosa.

¿EL TRATAMIENTO PARA LA DIARREA AGUDA?

Prevenir la deshidratación si esta no se ha presentado aún. Corregir la deshidratación si ella está presente. Mantener adecuada provisión de líquidos durante el curso de la diarrea. Alimentación adecuada con proteínas, cereales, líquidos abundantes como agua de arroz, suero oral, agua hervida o mineral, jugo de manzana o de zanahoria. En cuanto a los medicamentos, no utilizar antiespasmódicos ni absorbentes ni “antidiarreicos”, y los antibióticos solo si tienen indicaciones precisas y se reducen a los casos de disentería (Schigellae, E. Coli enteroinvasivo principalmente).