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- Aplicar pediculicidas tradicionales (lociones antipiojos) de venta en farmacias, que deben ser indicados según la edad del niño y bajo supervisión del pediatra, ya que, como todo medicamento, cuando se administra mal, puede producir reacciones en el cuero cabelludo, como ardor, dolor, etc. La mayoría de los pediculicidas no siempre elimina totalmente las liendres.
- Los padres confían que con la aplicación del fármaco es suficiente. La liendre (huevo) no muere y el ciclo vital del piojo vuelve a empezar a los pocos días; es por eso que este proceso debe estar acompañado de la extracción manual del piojo y liendres. Para una extracción manual se deberá lavar la cabeza del niño con un champú normal y aplicar a continuación una importante cantidad de acondicionador de pelo.
- Luego colocar una toalla blanca por los hombros y peinar el pelo normalmente. A continuación se divide el pelo, si es largo, en ocho tramos sujetos con pinzas, y con un peine proceder a hacer una raya seguida por otra raya, cada raya a medio centímetro de la anterior. Examinar el cuero cabelludo y en el primer centímetro del pelo ir sacando los piojos manualmente, con el dedo índice y el pulgar.
- Cuanto más rápido empecemos la eliminación de liendres será mejor. Hay que hacerlo tantas veces como haga falta hasta estar seguros de que no hay ninguna más en la cabeza.