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Un análisis de 194 estudios realizados en más de 20 países, en 145.000 mujeres operadas de cáncer de mama poco avanzado, mostró que una combinación de quimioterapia con un tratamiento hormonal (como el Tamoxifen) redujo a la mitad el riesgo de muerte por su causa durante los siguientes 15 años.
El Dr Alló, explica que "el Tamoxifen es una droga antiestrogénica que se puede utilizar solamente en las pacientes que tienen cáncer de mama hormonodependientes. Este medicamento se utiliza en nuestro país desde hace 25 años y en Europa cerca de 40. Ahora hay otros nuevos, pero que no reemplazan al Tamoxifen, por el costo, ya que es muy económico. Lo toman durante cinco años las pacientes operadas. Es el único que se usa desde hace 10 años y se reconoce mundialmente porque reduce las posibilidades, hasta un 50%, de que aparezca cáncer de mama en mujeres con factores de riesgo. Este medicamento sirve también para tratamientos posteriores en una paciente que fue intervenida quirúrgicamente", dice.
El nuevo medicamento Herceptina, de la firma Genentech, combinado con la quimioterapia, permite reducir en 52% la reaparición de algunos cánceres de seno muy agresivos, según un estudio del Instituto Nacional estadounidense del Cáncer (NCI, por sus siglas en inglés).
La Herceptina actúa solo para ese 20% a 30% de las mujeres que tienen la forma específica de cáncer debida a una mutación genética que lleva a un exceso de producción de la proteína HER-2.
Pero, sumado a los buenos resultados del Tamoxifen en los últimos diez años, eficaz para el 60% de las mujeres cuyo tumor es sensible al estrógeno, los riesgos de morir a causa de cáncer de mama probablemente disminuirán 80%, estimó el Dr. Gabriel Hortobagyi en una conferencia anual de la American Society of Clinical Oncology (ASCO).
Respecto a los nuevos medicamentos, Alló dice "en nuestro país se cuenta con el Letrozol y el Anastrazol que son para cuando el Tamoxifen empieza a fracasar o bien cuando la paciente ya cumplió los cinco años de tratamiento". El cáncer de mama en nuestro país ocupa el segundo lugar de mortalidad después del cáncer de cuello uterino.
Más ejercicio mejora supervivencia después del cáncer de mama
CHICAGO, EE.UU. (EFE). Las mujeres que han tenido cáncer de mama pueden mejorar su supervivencia con ejercicio que equivalga a una caminata de una o más horas por semana, según un estudio que publicó Journal of the American Medical Association (JAMA).
En una investigación financiada por los Institutos Nacionales de Salud de EE.UU., un equipo de investigadores encabezado por Michelle Holmes, de la Facultad de Medicina de Harvard, estudió los casos de 2.987 mujeres a las que se les había diagnosticado cáncer de mama entre 1984 y 1998.
El cáncer de mama es el segundo tipo de cáncer más frecuente entre las mujeres, después del de piel, y es la segunda causa principal de muerte por cáncer entre mujeres, después del de pulmón.
El equipo encabezado por Holmes siguió los casos de las pacientes hasta su muerte o hasta junio de 2002, y midió la actividad física en llamadas "horas de tarea metabólica equivalente (MET)".
Tres horas MET equivalen a la caminata a un ritmo promedio de 3,2 a 4,7 kilómetros por hora, durante una hora.
El riesgo bajó un 50 por ciento para las mujeres que hicieron de 9 a 14,9 horas MET de ejercicio por semana; un 44 por ciento para una actividad de 15 a 23,9 horas, y un 40 por ciento para el ejercicio físico de 24 o más horas MET por semana.
"El beneficio de la actividad física fue particularmente aparente entre las mujeres con tumores que respondían a hormonas", señala el artículo.
Los autores señalaron que "se ha calculado que las mujeres disminuyen sus niveles de actividad física en 2 horas por semana después del diagnóstico del cáncer de pecho, y con disminuciones mayores entre las obesas, y que menos de un tercio de las supervivientes del cáncer de mama participan en los niveles de actividad física recomendados por el gobierno".
El Centro para Control y Prevención de Enfermedades de EE.UU. recomienda que todas las personas hagan un ejercicio moderado, al menos durante 30 minutos diarios, durante cinco días a la semana.
El Dr Alló, explica que "el Tamoxifen es una droga antiestrogénica que se puede utilizar solamente en las pacientes que tienen cáncer de mama hormonodependientes. Este medicamento se utiliza en nuestro país desde hace 25 años y en Europa cerca de 40. Ahora hay otros nuevos, pero que no reemplazan al Tamoxifen, por el costo, ya que es muy económico. Lo toman durante cinco años las pacientes operadas. Es el único que se usa desde hace 10 años y se reconoce mundialmente porque reduce las posibilidades, hasta un 50%, de que aparezca cáncer de mama en mujeres con factores de riesgo. Este medicamento sirve también para tratamientos posteriores en una paciente que fue intervenida quirúrgicamente", dice.
El nuevo medicamento Herceptina, de la firma Genentech, combinado con la quimioterapia, permite reducir en 52% la reaparición de algunos cánceres de seno muy agresivos, según un estudio del Instituto Nacional estadounidense del Cáncer (NCI, por sus siglas en inglés).
La Herceptina actúa solo para ese 20% a 30% de las mujeres que tienen la forma específica de cáncer debida a una mutación genética que lleva a un exceso de producción de la proteína HER-2.
Pero, sumado a los buenos resultados del Tamoxifen en los últimos diez años, eficaz para el 60% de las mujeres cuyo tumor es sensible al estrógeno, los riesgos de morir a causa de cáncer de mama probablemente disminuirán 80%, estimó el Dr. Gabriel Hortobagyi en una conferencia anual de la American Society of Clinical Oncology (ASCO).
Respecto a los nuevos medicamentos, Alló dice "en nuestro país se cuenta con el Letrozol y el Anastrazol que son para cuando el Tamoxifen empieza a fracasar o bien cuando la paciente ya cumplió los cinco años de tratamiento". El cáncer de mama en nuestro país ocupa el segundo lugar de mortalidad después del cáncer de cuello uterino.
Más ejercicio mejora supervivencia después del cáncer de mama
CHICAGO, EE.UU. (EFE). Las mujeres que han tenido cáncer de mama pueden mejorar su supervivencia con ejercicio que equivalga a una caminata de una o más horas por semana, según un estudio que publicó Journal of the American Medical Association (JAMA).
En una investigación financiada por los Institutos Nacionales de Salud de EE.UU., un equipo de investigadores encabezado por Michelle Holmes, de la Facultad de Medicina de Harvard, estudió los casos de 2.987 mujeres a las que se les había diagnosticado cáncer de mama entre 1984 y 1998.
El cáncer de mama es el segundo tipo de cáncer más frecuente entre las mujeres, después del de piel, y es la segunda causa principal de muerte por cáncer entre mujeres, después del de pulmón.
El equipo encabezado por Holmes siguió los casos de las pacientes hasta su muerte o hasta junio de 2002, y midió la actividad física en llamadas "horas de tarea metabólica equivalente (MET)".
Tres horas MET equivalen a la caminata a un ritmo promedio de 3,2 a 4,7 kilómetros por hora, durante una hora.
El riesgo bajó un 50 por ciento para las mujeres que hicieron de 9 a 14,9 horas MET de ejercicio por semana; un 44 por ciento para una actividad de 15 a 23,9 horas, y un 40 por ciento para el ejercicio físico de 24 o más horas MET por semana.
"El beneficio de la actividad física fue particularmente aparente entre las mujeres con tumores que respondían a hormonas", señala el artículo.
Los autores señalaron que "se ha calculado que las mujeres disminuyen sus niveles de actividad física en 2 horas por semana después del diagnóstico del cáncer de pecho, y con disminuciones mayores entre las obesas, y que menos de un tercio de las supervivientes del cáncer de mama participan en los niveles de actividad física recomendados por el gobierno".
El Centro para Control y Prevención de Enfermedades de EE.UU. recomienda que todas las personas hagan un ejercicio moderado, al menos durante 30 minutos diarios, durante cinco días a la semana.