Cáncer bucal

Quizás los términos cáncer bucal asusten o suenen un poco desconocidos, pero al igual que en otras partes del cuerpo, se origina cuando las célula alteradas en su estructura y función comienzan a crecer de manera descontrolada.

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La taza de incidencia en nuestro país va en aumento siendo el carcinoma de células escamosas el más común. Las estadísticas nos dicen, que mueren dos personas por día en Latinoamérica. Una cifra que comparada con otros tipos de cánceres podría resultar muy baja, pero cuando el cáncer es prevenible con un simple autoexamen y visitas regulares al odontólogo, estas cifras son significativas.

Existen factores de riesgo como el consumo excesivo de alcohol y fumar. En este momento existen estudios del UK Cáncer Research sobre el uso de vapeadores como factor de riesgo para este cáncer. Otros son traumatismo constante, el virus del papiloma humano (VPH o HPV, por sus siglas en inglés) y otros virus como el Epstein Barr.

La luz del sol es la principal fuente de luz ultravioleta (UV) para la mayoría de las personas. El cáncer de labios es más común en las personas que trabajan al aire libre, donde tienen una exposición prolongada a esta luz.

El mate o bebidas muy calientes que se ingieran de manera habitual también son un factor a considerar, y mascar tabaco u alguna otra sustancia como nuez de Betel.

Los problemas son comunes en personas que tienen un sistema inmunológico debilitado. Al principio mencionamos que el autoexamen es la mejor prevención, para ello debemos mirarnos al espejo y buscar por ejemplo: una llaga en la boca que no se cura después de 15 días. Otro síntoma es dolor en la boca que no desaparece, también muy común, un bulto o engrosamiento en la mejilla, un área blanca o roja sobre las encías, lengua, amígdalas o el revestimiento de la boca.

En la garganta

Un dolor de garganta o la sensación de que hay algo atascado en la garganta que no desaparece debe llamar la atención. Dificultad para masticar o tragar, problemas para mover la mandíbula o la lengua, entumecimiento de la lengua u otra área de la boca. 

Si durante el autoexamen encuentra alguna de estas lesiones, consulte con su odontólogo.

Los tratamientos 

Los tratamientos van desde cirugías cruentas, combinadas con radio y quimioterapia, recesiones parciales o completas del maxilar o lengua.

(*) Odontóloga especialista en periodoncia, docente de la Universidad del Pacífico.

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