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Entre las causas de prolapso vesical se encuentra la congénita; con falta o disminución de colágeno, responsable de que los músculos y ligamentos de la pelvis puedan sostener a los respectivos órganos, como útero, vejiga o recto.
Entre las causas adquiridas están la obesidad, partos múltiples o parto único traumático, debido a la utilización de fórceps.
También la constipación crónica.
El tabaquismo, porque produce tos crónica y además debido a la acción negativa de la nicotina, que produce debilidad de los músculos y ligamentos de la pelvis.
Asimismo el esfuerzo abdominal desmedido.
Manifestaciones clínicas
Puede haber sensación de cuerpo extraño en la vagina, además de incontinencia urinaria. De acuerdo al grado de descenso podrán o no acompañarse de caída de otros órganos en el canal vaginal como el útero, intestino delgado o el recto.
Las pacientes llegan tardíamente a la consulta porque hay mucho tabú sobre el tema y hasta ahora solemos ver extirpación de útero en caso de incontinencia urinaria que no correspondería al caso.
Alrededor de 1990 surgió una nueva especialidad con el doctor Shlomo Raz, que abarca esta disciplina en forma global: obstetricia, urología, ginecología y proctología.
Los tratamientos
El grado 1 se da cuando hay ligero descenso de la vejiga y el grado 2 llega hasta el himen. El tratamiento consiste en reducir el peso corporal, mejorar la dieta alimentaria ingiriendo más fibras con verduras y frutas. Tomar agua para evitar la constipación, evitar el tabaquismo y la vida sedentaria, realizar ejercicios de Kegel que consisten en la contracción y relajación de los músculos del periné.
En grado 3 y 4 de prolapso vesical es cuando ya protruye fuera del introito y ahí sí o sí va a cirugía, con colocación de malla sintética.