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“Al estar en contacto con él, aprenden mejor y desarrollan relaciones sociales para las cuales carecían de capacidad”, destaca Ian Lowe, director de la escuela. El simpático humanoide ayuda a los niños a imitar gestos y seguir sencillas instrucciones, y los felicita al responder de forma correcta, llamándoles por su nombre.
Otras tres escuelas en Estados Unidos prueban el robot con niños autistas que aprenden, en particular, a reconocer y a interpretar emociones. La startup trabaja de manera conjunta con los investigadores del LIMSI, un laboratorio francés de investigación en informática, que estudia las interacciones entre hombres y máquinas.
En septiembre de 2013 Nao fue el primer robot recibido en el Elíseo por el Presidente de la República, François Hollande.
Fuente: Embajada de Francia en México.