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La Dra. Tatiane Margraf explica que “los implantes cigomáticos son considerados una alternativa para pacientes con la pérdida o reabsorción de hueso del maxilar superior. Esta situación clínica suele ser frecuente en personas que han perdido los dientes a temprana edad y que han llevado dentadura postiza mucho tiempo, con paladares o prótesis removibles”.
“El Prof. Dr. Branemark, de Suecia, realizó los implantes cigomáticos a través de una técnica avanzada, en un tiempo considerablemente menor que otras técnicas que requieren injertos óseos. Son implantes de entre 35 y 55 mm de largo, que siguen un recorrido lateral al seno maxilar y son anclados en el hueso cigomático. El hueso cigomático presenta unas condiciones óseas muy favorables porque se consigue una buena estabilidad primaria del implante en la totalidad de los casos”.
Refiere además que “en pacientes con edentulismo parcial (ausencia de dientes en una hemi-arcada), un implante cigomático debe ir conectado a uno o dos implantes convencionales por medio de la prótesis, para conseguir una adecuada biomecánica. En pacientes con edentulismo total (ausencia de todos los dientes), la colocación de dos implantes cigomáticos puede asociarse a dos o cuatro implantes anteriores convencionales. Asimismo, en casos de pérdida extrema de hueso, cuatro implantes cigomáticos ofrecen excelentes resultados en la rehabilitación protésica de una arcada completa”.
“Estas técnicas requieren de un profesional calificado y experto; además, esta técnica se realiza con sedación consciente, que no requiere hospitalización”, resalta.
No olvide que una hermosa sonrisa comienza por la higiene, y luego el control odontológico es vital.