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El Dr. Gustavo Arbo, geriatra y especialista en neuropsiquiatría, opina que el arteterapia es muy interesante en los adultos mayores con alteraciones de la memoria, depresión, enfermedades neurodegenerativas, bipolares, etc. como en pacientes que desean mantener un ejercicio mental activo. “Para su desarrollo no es necesario contar con ningún conocimiento artístico previo, ya que los métodos utilizados son sencillos y permiten que broten a la superficie cuestiones que dificultan el bienestar y que no son de fácil comunicación verbal”.
“Se recomienda en pacientes que requieren una estimulación cognitiva utilizando tareas de reconocimiento a través del olfato, el oído, el gusto y el tacto. Las técnicas referidas al arte y a la expresión artística emplean las manos para crear; aunque en posteriores fases podrían llevarse a cabo otras producciones artísticas”, nos dice el experto.
Además “ayuda a manejar los trastornos depresivos, al expresar sus frustraciones o sus orígenes y motiva a comprometerse en una participación activa para la comprensión de sus contenidos reprimidos. Es un método de comunicación para aquellas personas que tienen dificultades con la expresión verbal”.
Sugiere el doctor que las expresiones creativas y artísticas son auténticas, porque reflejan emociones y sensaciones del mundo interior de la persona en su forma más original. “Como antiestrés incrementa la interacción social, estimula patrones de movilidad y psicomotricidad en diferentes segmentos corporales. Las personas mayores poseen una mayor participación en los tratamientos implantados, fortalecen la seguridad en sí mismas y disminuyen la dependencia. Ocupan su mente en otras cosas y se liberan del estrés”.
Ya desde tiempos antiguos se asocia el color al estado de ánimo.
Una opinión distinta
La Lic. Carla Coeyu da Costa, educadora y directora del Instituto Municipal de Arte (IMA), dice en cuanto a los libros para colorear dedicados a los adultos que no son lo más recomendable: “a veces sirven cuando el bloqueo emocional es muy fuerte, pero lo ideal es que se expresen por cuenta propia”. “Los únicos libros para colorear que aconsejo son los de mandalas, aunque también prefiero que cada uno diseñe la suya, porque su estructura concéntrica contribuye a la focalización de los problemas”, afirma.
También argumenta que está “en contra de los libros infantiles para colorear porque inhiben la capacidad creativa”.
Arteterapia es una practica en el área de salud mental que se basa en los procesos creativos de la educación artística para potencializar el bienestar físico, mental y emocional.
El proceso creativo ayuda a la solución de conflictos, la reducción del estrés, al desarrollo de las habilidades sociales, psicoafectivas e intelectivas.
Tips de colores que estimulan
La Lic. Da Costa recuerda algunos aspectos del arte y la actitud personal.
* Si bien cada uno reacciona diferente a los estímulos artísticos, el acercamiento a la pintura es hacerlo a uno mismo. Permite expresar vivencias y sentimientos profundos que la palabra muchas veces no alcanza. Eso es potencialmente terapéutico porque los dolores psíquicos muchas veces tienen causas desconocidas para nosotros mismos.
* Lo que sucede en la mente del que pinta es como una zambullida interior que permite abstracción y concentración. El pensamiento está originalmente constituido por imágenes, antes de la aparición de la palabra, eso tan antiguo y profundo es lo que se expresa en la pintura.
* El color verde estimula la concentración y el pensamiento, el azul es relajante, el rojo energiza, el naranja enciende la inteligencia y el apetito. El negro evoca sensación de modernidad y todo eso varía según los tonos, lo que además difiere según las experiencias personales. Así, por ejemplo, uno puede asociar el blanco a los hospitales o a una aventura en la nieve.
* Los colores como los olores se asocian a los recuerdos y emociones más antiguos y nos transportan a estados de ánimo particulares. El color preferido, o rechazado, por una persona dice mucho sobre su personalidad.
* Un ejercicio muy sencillo contra el estrés consiste en contemplar un color pleno de nuestra preferencia (puede ser un cuadro monocromático, una pared, las plantas) varios minutos y dejar que la mente se vacíe. Es como limpiar la mirada.
Otro sencillo tip es pintar al menos una pared en la casa de un color vivo, porque activa sentimientos positivos.