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Los aromas se relacionan con el bienestar del cuerpo y los ambientes que habitamos. El Ing. Agr. Julio Germán Spinzi, director de Agripotencial, especializado en aceites esenciales de plantas aromáticas y medicinales, informa cómo actúan.
–¿Qué se puede aliviar con los aromas?
–Desde la antigüedad y a lo largo de los siglos, las plantas han desempeñado un papel decisivo en las tradiciones de muchas culturas, por sus poderes curativos y embellecedores. Actualmente se considera la aromaterapia como una alternativa y complementaria o integrativa, que actúa holísticamente a nivel físico, mental y espiritual. Sana enfermedades y elimina malestares comunes debidos a nuestro estilo de vida. Mejora la salud y además aporta belleza de manera natural, 100%.
–¿Cuáles son las dosis, los nombres y las formas de administrar estos elementos naturales?
–El uso de los aceites esenciales que provienen de las plantas medicinales y en los cuales se basa la aromaterapia tiene sus raíces en culturas milenarias de Egipto, Persia, India y China, donde se obtuvieron los primeros aceites como extractos de plantas. Entre los diversos métodos de aplicación de los aceites esenciales los usos más frecuentes son la inhalación a través de los quemadores o difusores, en baños y saunas, en masajes, en compresas, en cremas y aceites cosméticos. En uso tópico sobre la piel e internamente con mucha precaución. Las dosis se dan en gotas ya que los aceites esenciales son muy concentrados. Basta con tres gotas, tres veces al día si se los ingiere con agua o jugos.
–¿Se pueden consumir con el mate o tereré?
–Hay muchas esencias ideales para agregar al mate y al tereré y las propiedades medicinales se manifiestan de inmediato.
Aceites esenciales
-Entre los aceites esenciales se hallan manzanilla, enebro, pimienta negra, rosa, ylang ylang, nuez moscada, menta, melisa, mejorana, lavanda (que se usa, por ejemplo, para combatir la presión alta). También jazmín, jengibre, limón, pomelo, petitgrain, naranja, mandarina, geranio, pino, palo santo, ciprés, mirra, sándalo, canela, nerolí, cedrón kapi’i, pino, pacholí, romero (para la presión baja), salvia, orégano, tomillo, árbol de té, clavo de olor, eucalipto, rosa y otros. Las fórmulas se basan en la alquimia, el arte de mezclar y las proporciones.