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El doctor Jesús Marín, cirujano plástico, describe a las arañitas como “vasos sanguíneos pequeños y dilatados en la piel, y aunque son inofensivos, pueden estar asociados con algunas enfermedades, pero es la estética lo que más preocupa a las mujeres. Esas arañitas afean su aspecto”. Por qué sucede. “El corazón bombea sangre rica en oxígeno y nutrientes a todo el cuerpo a través de las arterias. Las venas llevan la sangre de retorno al corazón, a medida que los músculos de las piernas se contraen (bomba muscular de las pantorrillas) empujan la sangre hacia el corazón desde la planta del pie (bomba plantar de Lejars), en dirección contraria al flujo de la gravedad. Las venas tienen válvulas que actúan como válvulas unidireccionales para evitar que la sangre fluya hacia atrás a medida que avanza por las piernas. Si falla la válvula se “filtra” sangre en las venas y queda retenida, ahí se instala la insuficiencia venosa crónica. La cantidad de sangre acumulada aumenta y hace que las venas sean más grandes”.
El profesional detalla más: “las venas tienen unas válvulas que impiden a medida que va subiendo la sangre, que vuelva hacia abajo, y esas válvulas se deben cerrar en forma sincrónica. Cuando no se cierran en forma sincrónica hay un reflujo de sangre hacia abajo, la vena se dilata, aumenta la presión allí y aparecen las várices. Las arañitas o telangiectacias, varículas o varicosidades son la pesadilla de la mujer, se producen en el sistema venoso superficial, son venitas finas visibles y palpables en miembros inferiores, que afectan a los vasos sanguíneos más pequeños (capilares) y se localizan en la capa más superficial de la piel”.
Según el especialista “representa el 10% de la sangre de todo el cuerpo y el 90% pertenece al sistema venoso profundo, que no se ve, no se palpa y es más gruesa.
Las várices o arañitas aparecen cuando hay una insuficiencia vascular crónica.
“Las arañitas por sí solas no duelen, las várices más profundas en cambio sí producen hormigueo, dolor, etc. La presencia de várices indica una enfermedad del sistema nervioso que debe ser tratada por un flebólogo, y las arañitas o telangiectacias por la medicina estética”, asegura.
El Dr. Marín explica que el coagulador vascular no invasivo por radiofrecuencia es el tratamiento para las arañitas. “La radiofrecuencia es una energía electromagnética no ionizable, son ondas eléctricas y magnéticas, que al entrar en contacto con el tejido produce vibración y fricción que se transforma en energía térmica, calor. Las arañitas desaparecen con la coagulación de las proteínas plasmáticas, oclusión de la vena y posterior desaparición por atrofia”.
Se realiza “apoyando la terminal puntual como un lápiz, sobre las arañitas en un recorrido a modo de puntillado”, finaliza.