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Un dolor intenso de cabeza puede ser uno de los síntomas del aneurisma. El Dr. Osvaldo Paniagua define el suceso como “una dilatación en la estructura de un vaso sanguíneo, que se forma por el deterioro de la pared de las arterias, lesiones o infecciones, aunque estas dos últimas sean las menos comunes. El aneurisma cerebral es una zona debilitada y dilatada que se encuentra en la pared de una arteria cerebral, semejante a un globo fino. Normalmente es asintomático, pero después presenta su faceta sintomática ya sea por episodios de dolores de cabeza, compromiso del nervio, entre otros”.
Según dice el especialista, atendiendo el riesgo de esta enfermedad el paciente puede sufrir entre 5% y 10% de sangrado en la cabeza y al ocurrir este hecho existe un 80% de mortalidad. “La mitad de los sobrevivientes convive con discapacidad, ya sea en el habla o el movimiento corporal, de todos modos consigue realizar una vida relativamente normal”.
Para prevenir este sangrado el tratamiento innovador llamado neurocirugía endovascular con stent intracerebral, consiste “en cateterizar las arterias del cerebro a través del interior de una arteria de la ingle. Se colocan unos catéteres especiales y se trabaja dentro de los vasos sanguíneos hasta llegar al lugar del aneurisma”, relata el Dr. Paniagua. Asimismo proceden a colocar un dispositivo conocido científicamente como stent intracerebral, parecido a un colador o a una red, que se adhiere a la pared de la arteria para aislar el flujo sanguíneo y eliminarlo por completo. La primera ventaja es que no precisamos abrir el cráneo y por esta razón todo el procedimiento es visualizado continuamente a través de rayos X, y técnicas de filmación radiográfica de alta velocidad”.
En el quirófano
“En quirófano el paciente suele demorar entre 30 y 45 minutos y una vez finalizada la técnica permanece internado durante dos días”. El Dr. Paniagua menciona que según la ubicación, forma, anatomía y el tamaño del aneurisma se opta por otra cirugía convencional que efectúan los neurocirujanos. Implica una incisión quirúrgica grande y retrasa el tiempo de internación, cicatrización e intervención.
Es preventivo
“Por medio de la neurocirugía endovascular se evita la complicación del aneurisma y se pasa a hablar de prevención. Por eso es necesario entender el concepto que estamos desarrollando en el momento de afirmar que nos libramos de una catástrofe”, afirma el galeno.
Comenta que realizaron “100 procedimientos de cirugía endovascular, entre las cuales la paciente Francisca Ozorio fue la primera en someterse a esta práctica que está vigente en nuestro país. Creemos que existan entre 2% y 3% de pacientes que padecen aneurisma y de esos la mitad sufre sangrado”, dice el médico.
En el caso de Francisca, identificaron la enfermedad antes de que ocurra el sangrado. Se realizaron ecografía, tomografía computarizada, electroencefalograma, examen del líquido cefalorraquídeo, entre otros.