Análisis clínicos

Para empezar bien el año, nada mejor que realizarse un chequeo completo, y como parte de este, los análisis clínicos brindan información relevante sobre el estado general de la salud.

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Un pedido médico básico de estudios laboratoriales incluye estos datos.

* Hemograma: se lo utiliza no solo para el diagnóstico de enfermedades hematológicas, cuadros virales o procesos bacterianos, también presenta valores alterados en estados de deshidratación, muy frecuentes en adultos mayores en esta calurosa época del año.

* Perfil lipídico: incluye colesterol total y sus fracciones, más triglicéridos. Valores alterados podrían ser el fiel reflejo de los excesos de fin de año. Recuerde presentarse al laboratorio con doce horas de ayuno, en condiciones basales (sin haber realizado actividad física). Es ideal consumir la noche previa una cena liviana.

No dude presentar sus resultados al médico, sobre todo si se obtuvieran valores dentro del rango de alto riesgo. Si uno se fija en los parámetros de referencia del perfil lipídico, este está divido en: bajo riesgo, riesgo moderado y alto riesgo. Por ejemplo, un valor de colesterol de 150 mg/dL caería dentro del intervalo de bajo riesgo. En cambio, un valor de colesterol de 350 mg/dL cae en el intervalo de alto riesgo. Son valores que el médico debe evaluar para iniciar un tratamiento.

* Glucosa y hemoglobina glicada: ambas pruebas sirven para el diagnóstico de diabetes y, en el caso de pacientes ya diagnosticados con esa enfermedad metabólica, la hemoglobina glicada es empleada además para el monitoreo de la dieta en las seis semanas anteriores. Considerando que en los últimos años las cenas de fin de año ya empiezan en la segunda quincena de noviembre, la hemoglobina glicada sería más que conveniente. Recuerde acudir al laboratorio con ocho a doce horas de ayuno y en condiciones basales.

* Urea y creatinina: son pruebas que miden no solo la funcionalidad renal; también son empleadas para determinar estados de deshidratación que, como se había señalado antes, son frecuentes en los adultos mayores.

* Perfil tiroideo: no estaría nada mal evaluar los niveles de las hormonas tiroideas en sangre, sobre todo teniendo en cuenta que tienen gran protagonismo en el metabolismo general.

* Análisis de orina: brinda datos de considerable importancia de la función renal y, en ocasiones, de otros órganos, como el hígado, por ejemplo.

Dependerá del paciente solicitar al galeno que incluya en el pedido médico otras pruebas laboratoriales importantes, como el perfil hepático, marcadores tumorales, marcadores de transmisión sexual, etc., para una valoración más completa del estado general de salud.

* Bioquímico

raul.ferreirap@gmail.com

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