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El doctor Isabeliano Alcaraz, oftalmólogo, dice que la conjuntivitis alérgica es la causa más frecuente de lagrimeo ocular, ya que cursa con secreción acuosa y no purulenta, sus características principales.
“Por lo general en las personas jóvenes el factor predisponente es la alergia y en las adultas es la obstrucción de las vías lagrimales. La conjuntivitis alérgica es una inflamación de la conjuntiva, la membrana que recubre la superficie ocular y el interior de los párpados. Es causada por una respuesta excesiva de nuestro organismo frente a un agente externo (alérgeno) que afecta a un 25% de la población en general”, agrega.
Por su parte, el doctor Carlos Duarte, oftalmólogo, indica que los alérgenos más frecuentes que a menudo causan conjuntivitis alérgica son: el polen, ácaros del polvo, pelo y descamación de animales domésticos, hongos y cosméticos.
“Puede ser un problema estacional, solo en algunos meses del año, o perenne, durante todo el año. Habitualmente es bilateral, afecta a ambos ojos, y presenta los siguientes síntomas: picor es el signo más característico, ojo rojo, lagrimeo y secreción acuosa algo mucosa”, añade.
Alega el experto que “el edema palpebral o hinchazón del párpado por acumulación de líquido, así como la fotofobia (sensibilidad a la luz) y la sensación de cuerpo extraño en el ojo son otras señales de este padecimiento”.
¿Cómo se diagnostica la conjuntivitis alérgica?
Dice el doctor Alcaraz que “para el diagnóstico de la conjuntivitis alérgica se tienen en cuenta tanto los síntomas que presenta el paciente como la exploración oftalmológica. El síntoma principal es el picor”.
Además “la exploración en la lámpara de hendidura: vasos conjuntivales dilatados, pequeñas sobreelevaciones de la mucosa interior de los párpados, queratitis, es decir la inflamación de la córnea”.
Tratamiento
El doctor informa sobre ciertas medidas generales que consisten en no frotarse los ojos, ya que puede empeorar el picor. La higiene del párpado con soluciones salinas estériles y jabones de pH neutro son aconsejadas, así como el uso de compresas frías.
Acota que “el tratamiento médico se basa normalmente de forma tópica en colirios o pomada, así también antiinflamatorios no esteroideos, corticoides tópicos, antihistamínicos (también por vía oral) y lágrimas artificiales. El tratamiento generalmente alivia los síntomas, sin embargo, la condición tiende a reaparecer si continúa la exposición a los agentes irritantes”.
El agente causal
El doctor Alcaraz señala que las pruebas complementarias que ayudan a confirmar el diagnóstico y descubrir el agente causante de la conjuntivitis alérgica consisten en: “frotis conjuntival, estudio de la lágrima, prueba de provocación conjuntival. Se aplica el alergeno sospechoso sobre una de las conjuntivas y se compara con la otra”.
Agrega que “las pruebas cutáneas, es decir, reproducir en la piel el efecto que tienen ciertos alergenos en la zona donde se produce la alergia es otra alternativa. Las pruebas de alergia consisten en realizar una pequeña punción a través de una gota del alergeno depositada en la piel, normalmente en la superficie interna del antebrazo y a los 15 minutos, se realiza la lectura buscando áreas de enrojecimiento, hinchazón y picor, provocadas por el alergeno causal”, describe.
Prevención
El doctor Duarte informa que el mejor tratamiento para la conjuntivitis alérgica es evitar la exposición al alergeno, lo que no siempre es posible. Una serie de medidas a tener en cuenta son: “mantener limpio el hogar, preferiblemente con aspiradora, evitar alfombras, cortinas y peluches. Mantener las ventanillas cerradas durante viajes en auto, cerrar las ventanas de casa los días de viento, evitar animales domésticos. Y durante las crisis, no usar lentes de contacto, mejor los anteojos. También descarte perfumes y maquillajes”, resalta.